¿Dónde está Jesús? ¿Dónde está aquí el amor? o esto, ¿es puro teatro?
Las cosas esenciales se dan en la quietud.
¿Dónde está Jesús?
Yo fui llevado a otro mundo, a otro nivel, de mayor grandeza, donde un amor mayor se manifiesta.
Un hombre se acercó y me llevó, me llevó donde Jesús y cuando digo esto, estoy profundamente conmovido. Cuando estuve ahí, terminó el anhelo de querer algo y me calmó en un vacío de paz.
Es otro mundo, de otro tiempo, de otra dimensión.
Con ese movimiento estoy en una sintonía profunda y asiento a todo esto lleno de devoción.
Soy un teólogo.
¿Quieren que los lleve a ese otro nivel?, ¿De verdad, quieren que los lleve ahí? ¿Están listos?
Cuando los miro, miro a cada uno de ustedes, todos están en mí y yo estoy en todos ustedes. Así es. Y todo lo que viene aquí viene de otro poder.
¿Quién ha estado para mí totalmente presente?
Jesús, siempre. Él permanece.
Y, ¿dónde permanezco yo?: en el amor.
Fui llevado a un movimiento específico y ahí estuvo alguien para mí, que seguía avanzando a otro nivel. Así, como ahora yo estoy para ustedes guiándolos a otro nivel.
Lo que queremos no tiene importancia, porque algo crucial se hizo visible y cuando lo crucial aparece me quedo en silencio, en ese vacío quieto.
Por un lado están las Constelaciones con un asunto preciso. Pero aquí los traigo a algo totalmente distinto: a otro nivel; sé que está en marcha otro poder, algo totalmente nuevo, es otro mundo, con una grandeza mayor y un amor mayor, al que seremos llevados ahora…