Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Bert Hellinger con enfermos de cáncer

Bert Hellinger entrevistado por Harald Hohnen, en un seminario con enfermos de cáncer en Washington DC, octubre 2001
www.hellinger.co.uk

Hohnen: los participantes han experimentado su trabajo aquí en Washington con enfermos de cáncer como un “trabajo del alma”, trabajando con y sobre el alma. ¿Alma, cáncer, el alma mayor, armonizándose con el alma familiar?


Hellinger: Las Constelaciones Familiares han aportado luz sobre el cómo las intrincaciones dentro de la familia de origen pueden llevar al cáncer. A veces un enfermo de cáncer debe representar a alguien de su familia de origen, por ejemplo a una victima. Si esta victima no fue honrada en la familia, el enfermo de cáncer quiere expiar por ella o ser como ella. Por un lado esto es debido al funcionamiento de la conciencia colectiva, que es inconsciente. Por otro lado la conciencia colectiva trabaja mano a mano con la conciencia personal.

Por ejemplo, cuando un niño quiere seguir a alguien fuera de la familia, o quiere morirse en lugar de otro dentro de la familia, o quiere expiar por una injusticia que no fue rectificada en el lugar de otra persona, entonces ese niño se siente inocente y tiene buena conciencia. Mi trabajo con enfermo de cáncer empezó investigando la relación entre las intrincaciones de la conciencia personal y conciencia colectiva.

Después de aquello, al empezar un seminario con enfermos de cáncer en Salzburgo, nuestro objetivo se extendió incluso mas allá. Llamamos ese taller con enfermos de cáncer en Salzburgo “El Alma Mayor”.

Lo que pudimos ver era que muchos enfermos de cáncer estaban cortados, separados de esa Alma Mayor. Esa alma alcanza mas allá del alma familiar y es esencial para el alma del enfermo de cáncer que se rearmonice con algo mayor. Esto tiene entonces una cualidad espiritual, el sentimiento de estar conectado con algo mayor y contenido en ello. Uno suelta los deseos presuntuosos de ayudar. Uno se hace humilde y así está conectado con algo mayor.

Hohnen: No se si lo he entendido bien. Cuando habla de algo que va más allá de la familia o del alma familiar ¿quiere decir con esto que se refiere a un vínculo profundo con vida y muerte?

Hellinger: El vínculo contacta con algo mayor que ambas. Ambas, la vida y la muerte, deben someterse a ese algo mayor. Podemos estar sintonizados con ello durante la vida lo mismo que durante la muerte. También podrías decir: cuando estás sintonizado con ello, estás sintonizado con la vida y con la muerte, con cada una según toque. El método para ayudar a alguien para que contacte con esa Alma Mayor es muy distinto del método utilizado hasta ahora en Constelaciones Familiares.

Empieza con que ni siquiera hago preguntas al cliente. De hecho, si quiere decirme de que va, ahora le paro. Le digo que se espere. Yo mismo espero y hago que espere. Esto permite que cese su dialogo interno. Se tranquiliza. Los mecanismos de defensa que están contenidos durante la descripción del problema pueden revelar algo. Su alma tiene permiso y tiempo para mostrarse, para iluminar lo que es esencial para ella. También se podría decir que hacemos sitio al alma para que se revele.

Lo mismo ocurre dentro del terapeuta. Al sentarse tranquilo al lado de su cliente, quizás mirándole a los ojos un rato y luego pidiéndole que cierre los ojos, el mismo se recoge. Deja ir sus intenciones, también sus ideas de lo que aquí se necesitaría, y se conecta interiormente con algo mayor al que no da ningún nombre. Lo que me ayudaba en mi proceso interior es lo que el Guru Dev Singh llama “la profunda relajación en el nombre divino” y que yo llamo “absorción en el nombre divino”. Es una descripción extraña, porque no nombra nada. Al decir nombre, no nombro nada. El utiliza también otra frase: “rendirse a la verdad esencial”, “abandonarse a la verdad esencial” como lo llamo yo. Cuando uno se abre a ello, uno llega a un profundo recogimiento y profunda calma.

A veces me imagino haciéndome permeable como una membrana. Dejo que algo que viene de más allá fluya a través de mí sin dejar ninguna huella, de modo que me transformo en un intermediario entre una fuerza sanadora mayor y el cliente, sin yo hacer nada. Esto también tiene el efecto de centrar al cliente. El también entra en contacto con ese algo mayor, y eso puede trabajar dentro de él. Es importante dejarle todo el tiempo necesario para el proceso. No es como si uno le dijera algo, o iniciara algo con lo que podría actuar mas tarde.

Aquí el proceso completo de sanación se realiza inmediatamente. A menudo el cliente se queda inmóvil, a penas se mueve, pero se puede ver que está profundamente centrado. El grupo entero también permanece profundamente recogido aun cuando el proceso requiere mucho tiempo. Las fuerzas presentes aquí no solo afectan al cliente sino al grupo entero.

Es claro cuando el movimiento interior llega a un fin. Entonces se para sin hablar sobre el. Lo que es esencial debe permanecer oculto.

Hohnen: Como terapeuta Vd. está al servicio de la relación con el Alma Mayor. ¿Es correcto?

Hellinger: Si estuviera al servicio de algo, estaría activo, yo sólo medio.

Hohnen: Vd. es el que provoca esa relación. Cuando miro al grupo veo que está también recogido, pero creo que no es por lo que el cliente hace sino por como el terapeuta, aquí Vd., da espacio al proceso y como está con el cliente.

Hellinger: soy el medio, el intermediario, por así decir, a través del cuál algo fluye. El proceso es extraño. No lo puedo describir. Sólo ocurre cuando estoy libre de deseos, cuando soy humilde, en el sentido en que me olvido completamente de quien soy, no soy conciente de lo que pasa a mi alrededor, a menudo ni siquiera del cliente. Ni miro nada. Estoy simplemente recogido dentro de mi mismo y estoy conciente de que algo está ocurriendo.

Hohnen: ¿se podría decir que hay una extensión del campo de energía?

Hellinger: algo llega desde fuera. “Campo de energía” es un término demasiado neutral y aquí no es apropiado. Es una presencia activa que tiene un efecto sanador. El alma del cliente entra en contacto con una Alma Mayor que influye en una sanación muy interior, no sólo en el nivel físico de la enfermedad. Por ese proceso alguien que haya sido cortado de la fuente de su existencia, bien a través de problemas o intenciones o efectos de su conciencia, puede volver a conectarse otra vez con ella. Se vuelve a conectar muy despacio, sin desear nada, sin hablar de nada, sin hacer nada. Está siendo llevado de nuevo a su propia existencia.

Hohnen: a veces antaño cuando Vd. necesitaba ayuda encaraba la muerte de la persona y entonces esperaba para ver si una palabra o un consejo permitían avanzar. Ahora se trata de estar recogido, centrado, para dar espacio a algo mayor, si he entendido bien y ni siquiera esperar una palabra.

Hellinger: exacto. Ya no busco ninguna ayuda más ni imagino nada como la muerte del cliente ni espero una respuesta. Ahora es más allá de todo eso. Incluso allí recibo a veces una señal.

Hohnen: sin embargo me gustaría preguntarle sobre aspectos técnicos de este contexto. A veces, visto desde fuera, parece ser un proceso totalmente quieto, parece que no ocurre nada en absoluto. A veces al cabo de unos minutos se vuelve muy despierto y saca a una persona. ¿Qué ocurre entonces?

Hellinger: a veces introduzco a alguien, pero no puedo explicarlo bien. Siento que el cliente se ha desvinculado de una persona con la que tiene algo que resolver antes de conectar con el Alma Mayor. Entonces coloco a alguien frente al cliente para comprobarlo. Suelo percibir que se trata de la madre pero estoy abierto a cualquier otra persona. A veces demuestra ser otra persona.

Hohnen: pero no la ha definido.

Hellinger: no.

Hohnen: el cliente sigue con los ojos cerrados. ¿Depende de a donde va la mirada del cliente o sencillamente es un movimiento abierto?

Hellinger: Lo describes muy bien, es un movimiento abierto.

Hohnen: coloca a una persona, a veces a dos, y el cliente sigue con los ojos cerrados. ¿Qué pasa después? ¿Espera una reacción?

Hellinger: tengo un ejemplo concreto en la mente. Era claro en ese caso que la cliente estaba separada de su madre. Era muy obesa. Esto indica que estaba desvinculada de su madre. Y tenía resistencias muy fuertes, también era claro. Le puse un espejo colocando representantes para ella y su madre. Ella seguía con los ojos cerrados. Mi imagen era que cuando ella abriese los ojos se viese a si misma. Toda la situación que ella había experimentado internamente la podía ver como una realidad a fuera. Demostró ser así. La persona que la representaba había dado la espalda a la madre, y estaba totalmente rígida. Cuando abrió los ojos dijo: Sí, es exactamente como yo. La representante hacía de espejo suyo y de este modo existía una influencia sanadora más sobre ella, esta vez desde fuera.

Hohnen:reconectar al cliente con su madre y su padre. ¿Puede decir algo más sobre ello?

Hellinger: sorprendentemente casi siempre concierne a la madre. El padre apenas entra en eso. Lo que demuestra que no se trata de hacerlo sólo con la madre actual. Madre en ese contexto es una imagen para algo mayor. Es una imagen para la vida, o digamos que la madre es la puerta de entrada de la vida.

Cuando se alcanza una profunda conexión con la madre entonces la conexión con el Alma Mayor también puede ser posible. Cuando conseguimos conectar profundamente con la madre también conectamos profundamente con el Alma Mayor. En ese contexto suelo hacer un ejercicio, un ejercicio interior, en el que dejo a la persona de rodillas frente a sus padres mirando a todas las generaciones detrás de sus padres y viendo que la vida, muy pura y desde muy lejos, fluye a través de todos ellos hasta ella. Luego si se inclina frente a su madre y naturalmente también frente a su padre y si toma la vida de ellos tal y como le llega, ella conecta con lo que es mas grande y viene de más allá de su madre actual.

Hohnen: si le entiendo bien, esto es también un ejemplo de cómo su trabajo se desarrolla en su forma minimalista. ¿Qué significa esto para las Constelaciones Familiares? ¿Significa que podemos abandonar mucho de lo que estábamos haciendo?

Hellinger: sería arriesgado decirlo así. Es cierto que las Constelaciones Familiares han hecho mucho bien y siguen haciéndolo. Depende del terapeuta, de cuanto profundamente desea entrar en ese otro reino. De algún modo, esto no se puede aprender, aunque las Constelaciones Familiares apunten cada vez mas hacia algo que trabaja más allá de la familia. Esto se hizo mas claro para mí durante un seminario con pacientes sicóticos en Wiesloch. De repente se activaron enormes fuerzas que no se podían atribuir a reacciones dentro de la familia. Uno podía sentir una gran fuerza que venía desde fuera. Empiezo a ir más allá de los vínculos familiares, cuando veo que hay otras fuerzas activas. En esos casos, sólo se puede ayudar cuando se las incluye. Esto va más allá de las Constelaciones Familiares. En ese contexto más amplio el método descrito antes es más eficaz. ¿Volver al minimalismo? Hay mucho más en juego aquí. Se trata de una renuncia total. Se trata de asentir a no actuar, confiando, asentir que algo distinto surja sin mi intervención.

Hohnen: esa conexión con una Fuerza mas grande. Conectarse con esa fuerza, darle sitio, eso es lo peculiar de cómo está trabajando ahora. Vd. se ha aliado con ello de un modo especial actualmente. ¿Lo he cogido bien?

Hellinger: lo podemos ver también en el contexto del desarrollo de la psicoterapia en su conjunto. Esto empezó con la psicoterapia individual que mira al individuo. Cuando se hizo visible que era insuficiente, hubo un movimiento que incluyó a la familia. Se consiguió más así de lo que era posible con la terapia individual. Claro que la terapia individual ha ayudado a mucha gente, pero la terapia familiar ha ayudado mucho más, porque incluye más. Ahora me parece que el desarrollo de la terapia trasciende la familia para incluir otra dimensión. Todos estos desarrollos tienen su lugar en el conjunto y no deseo enfrentar a unas contra otras. Depende de la situación en la que uno se encuentra, uno elige si sí o no sigue este método o ese otro. En ese contexto se puede ver como la terapia familiar reencuadra la terapia individual, las Constelaciones Familiares reencuadran la terapia familiar inicial; pero no es necesario constelar nada ya que las cosas esenciales ocurren internamente. Lo que es esencial se adquiere por un proceso interior.

Hohnen: entonces en este contexto lo que es sistémico ¿es el cliente y la conexión con la fuerza más grande?

Hellinger: llamarlo sistémico no va suficientemente lejos. Lo que hay en el trabajo de ahora no puede ser un sistema. Uno baja dentro de esa Fuerza más grande, se armoniza con ella y se une a todo, a cada cosa, sin que sea un sistema.

Hohnen: me doy cuenta de que últimamente suele interrumpir el trabajo. También veo que vd. es claramente provocativo a veces.

Hellinger: en efecto he interrumpido constelaciones, pero eso es verlo sólo de un modo superficial. La interrupción pone algo en movimiento en el alma del cliente y también en el grupo. Naturalmente que provoca también una cierta consternación. Sin embargo yo mismo no interrumpo el trabajo. Continúo con el proceso recogiendo inmediatamente la reacción a la interrupción. Al interrumpir voy a un límite extremo, confronto al cliente con el extremo, sin embargo permanezco a su lado. A la vez este extremo está incluido dentro del mismo y el trabajo así se hace totalmente completo y global. Interrumpir era por lo tanto sólo un paso dentro de un proceso global, que continúa más allá de la interrupción. Lo mismo ocurrió aquí con varias constelaciones. Para mi cada vez era un final claro. Es que no quería continuar, pero podía ver que algo se ponía inmediatamente en movimiento al interrumpir y era muy útil.

Hohnen: como terapeuta Vd. corre el riesgo de exponerse mucho a las fuerzas que se oponen dentro del grupo. Tiene que ser capaz de mucho resistir. Tiene que estar preparado para aceptar la derrota cuando no hay otra opción o no hay nada que funcione. Pero en este seminario realmente podemos ver cómo, a veces en menos de veinte segundos, el trabajo puede arrancar de nuevo. ¿Qué está ocurriendo en su propia energía en ese momento?

¿Es Vd. conciente de algo? ¿Dónde está en ese momento?

Hellinger: no pienso nunca en oposición, eso podría provocar un antagonismo. Estaba demasiado centrado en el cliente. También es verdad que permanezco no conciente de lo que ocurre en el grupo porque evito el contacto visual para no ser distraído. Sólo después escucho de los demás que el grupo estaba muy centrado o que mucha gente estaba llorando. Yo mismo no me doy cuenta. Estoy totalmente retirado en mi mismo, para no ser influenciado de ninguna manera por lo que ocurre en el grupo. Aquí también permanezco completamente en mi propio espacio.

Hohnen: ¿pero sigue conectado con el cliente?

Hellinger: por lo general sí, pero a veces me retiro también del cliente por un ratito, para no molestarle. Al sentarme a su lado sigo en contacto, pero no lo observo, por ejemplo. Sólo después, sí, le miro otra vez.

Hohnen: quiero dejar la técnica unos segundos para preguntarle si ¿recibe alguna nueva visión o toma de conciencia dentro del contexto en el que visualiza el cáncer para trabajar ahora de esa manera?

Hellinger: no tuve ningún pensamiento para el cáncer, no pensé más en el cáncer aquí. Sólo veía a la persona y su conexión con algo mayor, sin buscar ningún resultado y sin intentar realizar nada específico, salvo el dar al cliente la posibilidad de abrirse a esa fuerza y dejarse guiar por ella.

Hohnen: También tengo la sensación de que Vd. sabe en la parte trasera de su mente que el paciente tiene cáncer, cuando le mira, pero que no lo utiliza como una lente a través de la que enfoca el ojo, pero que por el contrario hace sitio para otras cosas.

Hellinger: globalmente es así. A veces miraba el cáncer, también. Había un hombre allí, que visiblemente tenía una clase peligrosa de cáncer de pulmón. También dijo que su cáncer crecía muy rápidamente. Entonces miré dentro para ver como el cáncer estaba creciendo y me quede con esa imagen. De repente me ocurrió una frase, que no recuerdo exactamente ahora, pero que era algo así: por favor, se bueno, por favor trátame bien o por favor mírame con cariño. Inmediatamente tuve la imagen de que ese cáncer tenía que ver con alguien que no fue mirado con cariño, o que piensa que alguien no le miraba con cariño. También tuve la imagen que el mismo podía haber hecho algún mal a otro que a consecuencia no le miraba con cariño. Por lo que le pedí que imaginara a esa persona diciéndole: por favor, mírame cariñosamente. Pienso que esto fue lo decisivo para el en ese contexto.

Hohnen: pensé mientras Vd. trabajaba con ese cliente que la palabra “trabajo del/con el alma” no iba, porque suponía demasiado “trabajo”. Tenía más que ver con “observación del alma”.

Hellinger: está claro que trabajo del alma no es adecuado. Pero ¿he dado alguna explicación sobre esa palabra, la que contuviera todo lo que es esencial en el alma? Para mi la palabra es ANDACHT, recogimiento. Estoy en el recogimiento, y como estoy recogido, el cliente también entra en recogimiento. Durante mucho tiempo pensé que no había una buena palabra en inglés para ello, pero durante el seminario la palabra me vino: awe, recogimiento. Lleva el alma a un reino de profunda devoción.

Hohnen:: cuando dice recogimiento es más allá de activo y pasivo.

Hellinger: exacto. Es también la actitud básica en el trabajo: mas allá de activo y pasivo, ni lo uno ni lo otro.

Traducción de Brigitte Champetier de Ribes