Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































El éxito en la vida, el éxito en la profesión, ambos se logran juntos

Madrid 22-23 de Enero de 2010

2ª parte: empresa y nuevas constelaciones

HELLINGER: hoy vamos a hablar de la felicidad, ¿están preparados para ello?

¿Quién quiere trabajar con nosotros?... Allí atrás con la camisa blanca... (una mujer).

Cierra los ojos y dile a alguien: “es demasiado”.

Cuando le digo una frase así a alguien, no le ayuda sólo a ella sino también a muchos otros. Cuando tenemos el valor de decir “es demasiado”, algo nuevo puede comenzar, también una nueva felicidad.

¿De qué se trata?

MUJER: estoy nerviosa.

HELLINGER: puedes volver a sentarte en tu lugar, estás jugando conmigo, ahora para mí esto era demasiado. Lo que le he dicho a ella es suficiente. Vuelve a tu sitio. (Sophie interviene).

SOPHIE: sólo debes confiar en que has recibido más de lo que habías esperado, sin comprenderlo ahora. Lo que aquí puedes retener es pequeño, muy pequeño. Y lo que puedes comprender aquí también es diminuto y pequeño, lo grande es incomprensible. Y tú lo has tomado. No lo frenes a través de tus pensamientos y no hables con nadie acerca de esto y tampoco permitas que te pregunten y haz un movimiento, fíjate bien en lo que hago (Sophie tira de los hombros y brazos hacia atrás con un movimiento rápido y seco, como si se quitara algo de encima).

¿Cómo estás así? Siéntate recta, más hacia delante y ahora haz el movimiento. Primero debes centrarte. Mira como lo hago yo (la mujer la imita). Aquí debes sacar algo, soltar, no pensar, confiar (la mujer da las gracias y vuelve a su sitio).

HELLINGER: aquí estamos demostrando una forma avanzada de las constelaciones familiares, en una frase. ¿Quién se atreve? (Hellinger señala a otra persona, un hombre esta vez).

¿De qué se trata?

HOMBRE: quiero tener éxito en mi vida profesional.

HELLINGER: ¿y cómo estás con la profesión en estos momentos?

HOMBRE: comenzando una nueva etapa.

HELLINGER: yo te pregunté cómo estás, como te va con la profesión.

HOMBRE: en este momento, con ansiedad, preocupación, estrés.

HELLINGER: ¿de qué profesión se trata?

HOMBRE: desarrollo humano, coaching y ansiedad y estrés (risas del público, él está sumamente nervioso, estresado).

HELLINGER: ¿para qué personas haces el coaching?

HOMBRE: para qué personas quiero hacerlo... para directivos de empresa, altos directivos.

HELLINGER: ¿entonces eres un asesor de empresas?

HOMBRE: soy coach, ingeniero de profesión y coach.

HELLINGER: ¿qué es lo que deseas ver ahora, la profesión de ingeniero o el coaching?

HOMBRE: coaching, desarrollo humano.

SOPHIE: ¿como ingeniero eras independiente o trabajabas para una empresa?

HOMBRE: he trabajado para varias empresas y ahora para mí mismo.

SOPHIE: ¿pero independiente o en relación de dependencia?

HOMBRE: como ingeniero era dependiente.

HELLINGER: ok, tenemos suficiente información para poder trabajar con ello.

Entonces necesito una representante para la empresa. El coaching es una empresa y para una empresa uno siempre elige a una mujer como representante. ¿Por qué?, no sé, pero así es como mejor funciona (Hellinger elige a una mujer y la sitúa en el espacio). Y ahora permites seguir el movimiento que sientas sin intención y sin temor.

Y ahora elijo un representante para él (la mujer se arrodilla en el suelo y Hellinger pone al representante frente a ella).

¿Qué podemos ver ya en dos minutos? La empresa se hunde (la mujer se recuesta en el suelo). La empresa está atraída por un muerto y él también por supuesto. Está temblando (el representante tiene temblores y se va agachando)

¿Qué podemos ver entonces? El éxito depende de otra cosa, aquí hay algo no resuelto en su familia y eso tiene un efecto directo sobre la empresa y el éxito. También dice algo acerca del coaching, de cómo es posible que alguien asesore sin saber acerca de estas leyes. Nosotros te lo mostramos. Estamos interesados en tu éxito pero ésta es la situación al comienzo (el representante mira a la mujer tendida en el suelo agachándose cada vez más).

SOPHIE: necesitamos una mujer... Tu éxito en estos momentos sólo puede ser mediano, justo para que puedas sobrevivir pero no más (La mujer se sitúa entre el representante y la empresa y poco a poco mira hacia el suelo delante de ella con la mano en el estómago, va agachándose también, se pone de rodillas, sigue agachándose, la empresa empieza a mirarla y se incorpora un poco, después avanza hacia ella y le toca la mano acariciándola, las dos se miran entonces y la empresa se recuesta en su hombro, la otra la acoge pasándole el brazo por sus hombros. El hombre mira consternado y agachado todavía... Llaman a otra persona, un hombre).

SOPHIE: tú te recuestas en el suelo donde él está mirando. La cabeza donde mira él, un poco alejado de él (el hombre reacciona con ansiedad y dolor, agachándose cada vez hasta que pone la cabeza y manos en el suelo, luego acerca su mano a la del muerto, suspirando fuerte y se acerca a él, éste le acaricia la cabeza y se quedan así los dos un rato. La segunda mujer que salió los mira, está de rodillas todavía pero se incorpora).

HELLINGER: sigue temblando (refiriéndose al hombre)... Otra mujer... (la nueva mujer mira a los dos hombres en el suelo y Sophie hace que mire a la segunda mujer que salió).

SOPHIE: al subir al escenario, el primer movimiento siempre es el significativo

(Las dos mujeres ahora se miran, el hombre mira a la última mujer incorporándose un poco mientras coge la mano del muerto. La segunda mujer va moviéndose hacia la empresa que está otra vez tumbada en el suelo y se agacha junto a ella. La última mujer se agacha junto al muerto y le coge la mano, éste tiene la mano de ella y la del hombre en la otra, ambos se miran. El hombre se separa un poco y se va hacia la empresa, al otro lado, la empresa queda entre él y la segunda mujer que salió. El muerto y la tercera mujer se abrazan y ella le mece contra su pecho acariciándole la espalda y la cabeza. La empresa, tumbada todavía, mira a la segunda mujer y al representante del hombre, éste tiene apoyada la cabeza en el hombro de la mujer, Sophie le levanta y él se queda mirando a ambas mujeres).

HELLINGER: ahora necesitamos un hombre más (el representante del hombre mira a la empresa y se ríe, Sophie indica a la segunda mujer que se acerce a la pareja tumbada en el suelo, ésta los mira y se agacha ante ellos y coge la mano del muerto).

Esto es tu primera profesión, ingeniero (la empresa agarra la mano del hombre como una niña – está arrodillada en el suelo – ambos se miran, la antigua profesión está casi de rodillas y abre mucho la boca...)

SOPHIE: el muerto ahora está llorando.

HELLINGER: ¡grita! (la profesión emite un grito desgarrador y se arrastra por el suelo hacia los muertos gritando todavía y abrazando y pasando por encima del muerto hasta que éste lo mira, también coge la mano de la mujer).

Necesitamos a cuatro personas... Poneos aquí, de pie, uno al lado del otro. Seríais los clientes de él (los clientes le miran) ¿Vieron el movimiento de él?, retrocedió ante ellos. No tienes nada para ofrecer a los clientes, esta profesión es un castillo en el aire. Entonces, ¿cuál sería la solución? Busca algo sencillo, algo tipo manualidades y decídete a ponerte al servicio, a servir, comenzando desde abajo, ¿lo podemos dejar así?

HOMBRE: sí, bueno sí, he comentado antes que estoy arrancando, estoy preparando producto...

HELLINGER: bueno, inténtalo... aquí se muestra que esto no es para tí. Ok, muchas gracias a todos.

SOPHIE: ¿qué ocurrió contigo? - preguntándole al representante de él.

REPRESENTANTE: la profesión me dio seguridad y la anterior no me aportaba nada, sentía como si fuera una autovenganza de algo, como que la profesión de ingeniero había sido impuesta, era algo para cumplir con el sistema o algo así, por eso sentía rechazo.

¿Puedes asentir a eso? - preguntándole al interesado.

HOMBRE: no, no fue impuesta, yo quería ser psicólogo (risas) y decidí ser ingeniero, y decidí ser ingeniero (quiere reafirmarlo).

HELLINGER: bueno, lo dejamos aquí.

SOPHIE: ¿ahora eres lo uno o lo otro?, ninguno de los dos.

HELLINGER: ni uno ni otro. Por supuesto, debemos una explicación acerca de lo que ocurrió aquí. Aquí hemos demostrado la otra forma de las constelaciones familiares, nosotros lo llamamos caminar con el espíritu y ¿quién camina con el espíritu?: los representantes. Ellos no sabían nada, tampoco nosotros sabíamos nada acerca de su familia o de lo que ocurrió aquí y si ahora confiamos en esos movimientos sin temor, ¿cuántos de vosotros por ejemplo hubiérais sentido miedo ante lo que ocurría aquí y hubiérais intentado mitigarlo?, mitigarlo psicológicamente...

Y nosotros permitimos que ocurriera y, al final, se mostró algo esencial para él, aquello que él quería no tiene futuro y saber eso de inmediato le ofrece una nueva posibilidad.

De otra manera, tal vez hubiera tenido que pagar por aprender durante 10 años antes de poderse decidir por algo que le trajera éxito y, eso, de muchas maneras. Por otro lado, pudimos ver como el pasado nos tiene prisioneros. En la familia ocurrió algo dramático y él está prisionero allí y, al confiar en los movimientos del espíritu, puede superar ese pasado.

Dirigiéndose al interesado: ahora tú puedes transitar por tu propio camino, ¿cómo? Exitosamente. Mucha suerte.

SOPHIE – dirigiéndose también al interesado - : vimos en la constelación que estás muy ocupado durante toda tu vida, te ocupas en todos los asuntos.

Quiero compartir una experiencia. Había una mujer que emigró a otro país y comenzó allí primero trabajando en la agricultura, luego estudiaba al mismo tiempo y se hizo maestra. Y trabajó en eso y la siguiente profesión que eligió fue la de diseñadora y así quiso el destino que acudiera a una constelación familiar y también se vieron cosas increíbles, parecidas a las de aquí. Y medio año después escribió: “nosotros somos desterrados, mis ancestros fueron echados del país, tenían muchas propiedades, trabajaban la tierra y debieron dejar todo allí. Mi padre era profesor en la universidad o escuela y mi bisabuela diseñaba vestidos para los zares y ahora sé lo que quiero hacer. Yo voy a trabajar con niños, esa es mi profesión y esa soy yo”.

HELLINGER: ahora has encontrado una dirección.

Podemos ver como se van desarrollando las constelaciones mucho más allá de la psicoterapia hacia otros ámbitos, sobre todo ahora en las empresas. Todo es vida, también la empresa es algo vivo y tiene un alma y nuestra profesión también.

¿Cómo os sentís, podéis seguir? Entonces, ¿quién está dispuesto y tiene el suficiente valor? Porque aquí es así según el refrán alemán: primero es diferente, segundo depende de la forma en que pasa (coge a un hombre y llegan dos personas: mujer y hombre).

Puedes sentarte aquí porque lo había elegido a él – dirigiéndose a la mujer - pero está bien, siéntate aquí. No importa, no somos tan exactos, estamos para todos. ¿De qué se trata?

HOMBRE: quiero trabajar la relación con mis padres y con otras personas.

HELLINGER: necesito entonces a una mujer (toma a la que había salido por equivocación).

Colócate aquí y tú (al hombre) frente a ella. (La mujer tiene las piernas abiertas, llaman a otra mujer y Sophie la coloca detrás y le dice que se tumbe entre sus piernas mirándola. Poco a poco, ella se arrastra de espaldas en el suelo hacia él, hasta quedar justo a sus pies, ahí descansa. Él la mira y se agacha cogiéndole la mano y acariciando su cara y su cabeza. Sophie pone las manos de la 1ª mujer juntas en su sexo, ella sigue con las piernas abiertas y va cerrándolas según mira a su hijo con la otra mujer).

HELLINGER: mira a la madre y dile “ella me pertenece a mí”.

SOPHIE: y yo la amo, yo la amo (la mujer va hacia atrás), y lo hago con gusto también por ti. Yo te amo, yo te amo (él va repitiendo todo ello, la primera mujer se da la vuelta). Díselo otra vez para que lo escuche, para que te crea. “Yo te amo”, “mi querida hermana, mi querida hermana”. ¿Cómo es esto para ti?

- Estaba confundida, al principio no lo había creído pero ahora sí.

(Él se levanta y mira a la primera mujer, la madre)

SOPHIE: ¿cuántos hermanos tienes?

HOMBRE: dos.

SOPHIE: Ahora tengo tres.

HOMBRE: ahora tengo tres, “mamá ahora tengo tres hermanos”. (La hermana muerta se coloca detrás de él, sigue tumbada, la madre comienza a acercarse lentamente al principio, más rápido después y se coloca a la izquierda del hijo (parece su pareja en lugar de su madre, la hermana se incorpora un poco y se sienta en el suelo)

HELLINGER: hay uno más o varios... Bueno, podemos dejarlo aquí, vuelve a sentarte. Gracias a uds dos. (Las dos mujeres siguen mirándose y la madre se agacha en cuclillas hasta que la hija se tumba de nuevo)

Una de las principales comprensiones de las constelaciones familiares es que ningún miembro de la familia puede quedar excluido sin efectos amplios para otros en la familia. Por el movimiento que se dio, pudimos observar que se trataba de un hijo abortado y si algo así sucede estos muertos atraen a muchos de los otros hermanos y por supuesto entonces les es difícil entablar otras relaciones y la solución siempre es la misma: los excluídos vuelven a ser tomados en la propia alma y en la familia y al final los hijos, esos hijos abortados, se los deja a los padres y hay un movimiento básico que voy a hacer contigo. Acompáñame (Hellinger lo lleva hacia su hermana). La miras con amor y dile...

SOPHIE: y le vuelves a decir una vez más “yo te amo” y luego la acaricias una vez más.

HELLINGER: dile “tú perteneces a tu madre”. Te pones de pie, miras a lo lejos, a tu futuro y sin mirar hacia abajo das un paso por encima de ella... ¿Cómo te sientes ahora?

HOMBRE: bien.

HELLINGER: eso es un futuro feliz.

SOPHIE: para todos aquellos que no lo ven, ella (la hermana) se volvió hacia el otro lado y sonrió feliz y también la madre le sonrió a él.

HELLINGER: ¿está bien?, gracias ahora, ¿cómo estás ahora?

HOMBRE: bien, muy bien.

HELLINGER: ahora cerrad los ojos.

Nos dirigimos a nuestra familia y comenzamos a contar cuantos están y cuantos otros también quizá pertenecen y miramos alrededor y percibimos exactamente, interiormente, cuántos son. Y podemos comprobar a través de nuestra sensación interior qué lugar ocupamos como hijos en nuestra propia familia y comenzamos a contar y vemos en qué número repentinamente nos sentimos bien enraizados en el suelo.

Ese es nuestro lugar. En él seremos felices.