Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Extracto de los órdenes secretos del amor en el trabajo y en el éxito

Buenos Aires, Argentina. 1 y 2 de Septiembre 2007

El trabajo, los padres y el éxito.

Los órdenes del amor en la profesión y en el éxito en realidad son evidentes, solo que los olvidamos con mucha facilidad.

¿Qué es el trabajo? El trabajo es llevar a la práctica la vida. Vivir significa trabajar. Sin trabajo no hay vida. A través de nuestro trabajo la vida continúa, pero olvidamos de dónde provienen estas leyes y las leyes del amor.

Cuando nuestros padres nos dieron la vida a través de su amor, eso era trabajo, trabajo duro, exigió lo máximo, sobre todo de nuestra madre cuando nos dio la vida. Nosotros recibimos la vida a través del trabajo con amor de nuestros padres. Y por eso se manifiesta un orden. Los padres a través de su trabajo nos dan y nosotros tomamos el fruto de su trabajo. No solamente nos dieron la vida, durante muchos años trabajaron duramente para mantenernos con vida, para capacitarnos para la vida independiente. 

Y si tomamos así lo que ellos trabajaron, más adelante lo transmitiremos trabajando nosotros también. Entonces ahora hay un orden. Únicamente podemos transmitir aquello que antes tomamos y así comienza también el éxito en el trabajo. Comenzamos tomando en primer lugar de nuestra madre y junto con ella de nuestro padre. 

Hemos hecho una observación muy sencilla, aquel que tiene éxito en su trabajo, que hace su trabajo con alegría, está unido a su madre con amor; con amor tomó aquello que la madre regaló y de la misma manera lo tomó de su padre. 

Y a la inversa hemos observado, el que no tiene éxito en su trabajo, al que no le gusta su trabajo y que solo hace lo necesario, no tiene éxito en su trabajo y se vuelve pobre porque no tomó y tampoco puede dar.

En realidad ya lo dije todo. Pero quisiera poner esto en un contexto mayor. 

Aquel que a través de su trabajo adquiere algo y lo transmite, se comporta como una madre. Aquel que tiene una empresa, una empresa exitosa, ¿cómo se comporta? Como una madre, posibilita que muchos tengan vida; aquellos que están empleados en su empresa, a través de esa firma ganan el dinero que necesitan para alimentar a su familia. Y un gran empresario que sabe esto, se siente responsable por muchas personas como una madre por sus hijos. 

Y aquellos que reciben todo eso de él, a través de su trabajo, en su alma ven en él a la madre y al padre. Por eso ellos frente al empresario se comportan también como los hijos frente a la madre, no con sensación como hijos, porque son adultos, pero desde el respeto; ellos respetan que él los mantenga vivos y dan lo mejor que pueden en esa empresa, para que muchos puedan recibir el éxito y mantenerse en vida. Lo vemos en muchas empresas que muchos colaboradores se sienten unidos con la dirección de la empresa, solidarios con ella y entonces están en orden. 

Pero si alguien rechaza a empresa, o a su jefe ¿cómo trabaja él? Y ¿qué ocurre con él? Después de un tiempo pierde su puesto de trabajo. Porque no tiene respeto. Pero si lo miramos más detalladamente y aquí en este curso lo vamos a ver, aquel que se comporta de esa manera está separado de su madre, se demuestra que de la misma manera también rechaza a su madre y a su padre.

Entonces, ¿dónde comienza el éxito? Con el respeto y el amor hacia nuestra madre y nuestro padre. Y el que está vinculado así, tiene alegría cuando trabaja. 

Y hay algo más que observamos. Allí donde el amor está en orden hacia nuestros padres, cuando somos agradecidos y tomamos aquello que nos regalan, eso se puede notar en el rostro, se ve de inmediato. Aquel que está en sintonía con su madre tiene un rostro radiante; y algo más: muchas personas lo aman, y cuando él da algo en su trabajo los demás lo toman con ganas. Es decir, el orden comienza muy tempranamente. 

La ayuda comienza con el amor a la madre.

Algo más para los terapeutas o para los ayudadores:

¿Cómo se comporta un cliente para con el terapeuta muchas veces? Como con su madre, de la misma manera.

Entonces si se busca el éxito en la terapia se encuentra a través de la relación hacia la madre. Y eso comienza con que el ayudador internamente esté unido a su madre, que él la ame. Y luego guíe al cliente hacia poder amar a su madre, de tal forma que el cliente pueda amar a su madre y respetarla.

A veces entre el ayudador y aquel que acude por la ayuda comienza un juego. El cliente comienza a comportarse frente al ayudador como frente a su madre, por ejemplo sintiéndose mejor que ella. Dictándole al ayudador qué es lo que debe hacer con él. Enojándose con él, si no hace exactamente lo que él dice. Todo eso refleja la relación del cliente hacia su madre. Pero si el ayudador está unido a la madre con amor, él puede salirse de eso, manteniendo su dignidad frente al cliente, así como mantiene la dignidad de la madre, y entonces permanece libre y el cliente también permanece libre, y luego quizá ocurra algo sin ayuda.

El secreto

Lo que podemos ver aquí es que una empresa está unida a muchas más cosas que a los balances. Las cosas que suceden dentro de una empresa están enlazadas con algo más grande. Y queda muy claro que solamente si se puede poner bien lo que ocurrió entre el cliente y el secreto, el cliente tendría fuerza para conducir la empresa. Pero no sabemos lo que es y tampoco debe decirlo él. Y así lo respeto.

Lo que sucedió aquí es un movimiento del espíritu. Un movimiento mostró qué es lo que ocurre aquí. Y el movimiento del espíritu también mostró dónde comienza la solución en la constelación. 

La solución comenzaría si ese movimiento continuara hacia el secreto. Lo que es, no lo sé y tampoco debo saberlo.

Las leyes del Amor

Quiero decir algo más acerca de los órdenes secretos del amor en todas las relaciones. También con las relaciones en la vida de negocios y en el trabajo y el éxito. 

A través de las constelaciones familiares y a través de mis observaciones filosóficas, acerca de lo que transcurre en el Alma, vi dos leyes fundamentales del amor, y estas leyes fundamentales del amor muchas veces son transgredidas sin que las personas individuales lo comprendan, porque estas leyes son impuestas por una conciencia colectiva propia y esta conciencia es inconsciente. Solo cuando uno conoce estas leyes y las aplica está garantizado el éxito en todo sentido, en nuestra relación con nuestros padres, más adelante en nuestra relación de pareja, en la relación con nuestros hijos propios, en las empresas y también en la vida pública. 

Y ahora voy a nombrar esas dos leyes fundamentales. 

Primero voy a hacer una pequeña reflexión. 

Todo lo que existe no puede existir por sí mismo. Todo lo que existe es responsable, tiene sentido, está relacionado con todo lo demás que existe y en el todo tiene un significado especial propio. ¿Cómo puede tener ese significado? Porque fue pensado así por otra fuerza.

Todo lo que existe fue pensado y pensado de la manera tal como es. Y todo lo que existe está en un movimiento; no es un movimiento propio, ese movimiento también es pensado. 

Todo tal como es fue pensado. Entonces, a veces cuando nosotros rechazamos algo, cuando queremos destruirlo, cuando queremos deshacernos de ello, ¿puede desaparecer? Sigue estando, siendo pensado. Sin el pensar de esta fuerza creadora del espíritu nada puede desaparecer. ¿Por qué? ¿Adonde desaparecería? ¿Hay algo afuera donde pueda desaparecer? Sigue siendo pensado, tal como es. 

Y ahora ¿cómo nos comportamos a veces? A menudo queremos deshacernos de algo, queremos luchar contra algo, queremos destruir algo, triunfar sobre algo y entonces ¿qué ocurre? Sigue existiendo, estando. Todo existe siempre, de una manera modificada, pero sigue existiendo. Y esta es la primera ley del amor. 

Todo lo que existe tiene el mismo derecho a estar. Si por ejemplo un niño es abortado o si es dado, o cuando queremos deshacernos de una enfermedad, todo tiene derecho a existir y sigue existiendo. Si entonces asentimos, a que todo lo que existe tiene el mismo derecho a existir, internamente creamos un espacio para todo tal y como es. Y entonces estamos en el amor. 

Cuando nos queremos deshacer de algo, cuando queremos destruir algo, entonces en nuestra familia más adelante lo rechazado será representado por otra persona. Por ejemplo: un hijo se hace cargo de los sentimientos de una persona excluida. Y por ejemplo: en una empresa, cuando alguien es despedido injustamente, porque se quieren deshacer de él por diferentes razones, éste va a ser representado por otra persona y a veces es representado en la familia del dueño de la empresa.

Ejemplo: hace unos años en Sao Paulo ofrecí un taller para organizaciones y empresas. Y estaba el heredero de una empresa, pero no podía hacerse cargo, no tenía fuerza para hacerse cargo de la empresa. Entonces lo configuramos a él y su abuelo. Se trataba de un conjunto de varias empresas y su abuelo había cerrado todas las empresas, había despedido a todos los colaboradores y volvió a fundar una empresa con un beneficio económico muy grande, pero al precio de muchos empleados anteriores, y ahora este heredero en el alma estaba unido a esos empleados y por eso no se podía hacer cargo. 

Y solo una vez que pudo reconocer en su corazón que habían sido tratados injustamente, una vez que en su alma los volvió a integrar, tuvo otra fuerza. 

Esto aquí son leyes del amor y ellas deciden sobre el éxito y el fracaso. 

Los fundadores no pueden ser reemplazados.

Primero tengo que cambiar de actitud interna como para poder dejar una cosa y pueda orientarme concretamente hacia el cliente y su problema. 

(…)

Aquí no se tuvo en cuenta el orden de jerarquía. La empresa pertenece a la mujer y un hombre jamás puede entrar en la empresa de su mujer, no tiene derecho, no importa lo que haga, siempre está en el último lugar y los colaboradores no lo respetan. 

Es decir, que casarse con alguien que tiene una empresa, para el hombre es un problema. Él tiene que hacer algo propio. Aquí no hay compensación, no está compensado, la mujer lo dio todo y tú has tomado. No le puedes devolver nada adecuado, por eso está enojada contigo. Ella dio más de lo que él podía compensar, pero no porque no quisiera haber dado. No funciona, porque estás ocupando el lugar ocupado. Entre el hombre y la mujer no puede haber un desnivel y aquí había un desnivel. La mujer era más grande y tu más pequeño, no podías estar a la misma altura. Por la situación, solo estarías al mismo nivel si hicieras algo propio; entonces estarías en tu fuerza.

Una situación que está relacionada con esto: la mujer recibe una empresa en calidad de herencia de sus padres y luego se casa y toma al hombre para que trabaje en la empresa. Entonces él es el yerno. El yerno de acuerdo a mi observación arruina la empresa, ¿Por qué? No lo sé. Porque tiene el lugar equivocado; no puede ocupar el lugar, incluso si se hace cargo de la empresa la lleva a la ruina. 

Eso son órdenes del amor, un orden del amor secreto que muchos no conocen. Entonces mucho cuidado, ¡no casarse con mujeres que tienen una empresa!

Solo miren los príncipes consortes, ¿Cómo están ellos?, ¿Cómo son respetados? No funciona, él mismo debe ser rey, príncipe consorte es una vida terrible.

Es decir, negocios y empresas siguen órdenes del amor, y si los conocemos muchos estarán mejor.

¿Sigo?, ¿Es interesante?

Otra cosa totalmente distinta. Hay muchos que no están acostumbrados a esto. Que vienen de las constelaciones familiares, se sienten como psicoterapeutas y hacen un buen trabajo. Y ahora al mismo tiempo van más allá del marco de la psicoterapia, y por ejemplo asesoran a empresas porque saben que las leyes son válidas también allí. Así como lo estoy haciendo aquí, también. Comparen el alcance del trabajo de la psicoterapia y el alcance del trabajo con constelaciones con las organizaciones. Tiene una influencia mucho mayor en la vida de muchas personas al mismo tiempo. Queda claro que para muchos es necesaria la psicoterapia para que en la empresa puedan hacer algo. No se excluyen mutuamente. Pero amplía mucho el campo de visión de los que constelan familias. Por eso me alegro mucho de poder mostrarlo aquí.

Relación entre la madre y el dinero.

¿Cuál de los ordenes del Amor secreto, hemos visto aquí? Un orden del Amor que no fue tenido en cuenta, ni respetado. Había alguien que había quedado excluido del lado de la madre.

¿Quién?, no lo sabemos, quizá una pareja anterior de su marido, también puede ser otra persona, no lo sabemos, ni tampoco necesitamos saberlo. Ella en la empresa ocupaba el rol de la persona excluida. La persona excluida era la más importante, ella ocupaba el primer lugar pero no se lo daban. La empleada también se comportaba como si ocupara el primer lugar, así te comportabas. Lo dejamos aquí.

Lo que hemos visto hoy por ahora, se trata solo de unas pocas leyes. No es nada complicado, es algo fundamental y eso va en consonancia con la Hellinger Sciencia. Es decir, que esas comprensiones que yo he tenido, son una ciencia, una ciencia exacta, universal, que siempre vale y que no es posible no tener en cuenta, parecido a la fuerza de gravedad que siempre está vigente; aquel que piense que podría no tenerla en cuenta se cae de bruces. Y de manera parecida con las empresas. Si no se respetan estas leyes hay un efecto inmediato.

Hay una ley importante. El fundador de una empresa nunca puede ser reemplazado. Si uno intenta hacerlo, la empresa está en riesgo. Tampoco puede estar nadie al mismo nivel que él.

Un ejemplo generalizado: Digamos que cuatro médicos fundaron juntos un consultorio. Ellos son los fundadores. Y ahora quiere agregarse un quinto médico. ¿Puede agregarse?, si se agrega pone en riesgo el consultorio. Solo puede ser empleado en una posición inferior, nunca puede estar al mismo nivel. Ustedes fíjense cómo funciona esto así en conjunto, cuando alguien se agrega y es colocado al mismo nivel. Cuando uno sabe esto es mucho el esfuerzo y el dinero que uno se ahorra. Y así uno garantiza su propio éxito. 

La primera vez que comprendí esto, fue cuando vino un asesor a verme a mi consulta, eran dos hombres y una mujer y tenían problemas, le pregunté ¿quién fundó la empresa? Nosotros la creamos y la fundamos, la mujer era colaboradora y porque era muy capaz le ofrecimos parte de la sociedad. Yo le llamé la atención sobre eso. La mujer solo puede ser empleada, jamás puede colocarse en el mismo nivel. Después de cuatro semanas me llamaron por teléfono para verme de nuevo ya que seguían con dificultades. Les dije no. Ya dije todo.

Esas leyes hay que tenerlas en cuenta, eso es el orden jerárquico. Al transgredir esos órdenes en la jerarquía hay efectos muy grandes, consecuencias importantes.

Relación entre el dinero y la madre.

El dinero representa a la madre.

El dinero representa a la madre, y el que está unido con la madre está unido al dinero y el dinero con él. ¿Lo tienes claro?

Ahora ya no hay obstáculo en el camino a la riqueza. Aquel que desprecia el dinero, desprecia a su madre, por eso no lo tiene. Muchos pobres son pobres porque desprecian a su madre, también el pobre debe amar el dinero, como a su madre, entonces también le llega.

Tener trabajo es una Gracia.

Cierra los ojos y dile internamente al trabajo, estoy perdido.

Di a tu padre:

“ papa tu sangre es mi sangre”

“ y ahora a tu sangre digo sí”

“ sí a todo lo que eres” 

“yo soy tu”

“papa ahora lo siento”

Cliente: (al trabajo), “Gracias por poder mirarte” y “gracias por saber que tu existes”. 

Hellinger le pide que se arrodille y diga: “por favor”.

Sophie: Algunos piensan que tienen un derecho a tener un trabajo. ¿Y de dónde deducen ese derecho? Encontrar trabajo y tener trabajo es una gracia. Y aquel que no ha comprendido eso, toda su vida permanecerá pobre. 

Cliente: (Mirando al trabajo de rodillas). Doy lo mejor de mí, hasta mi sangre.

Sophie: Si nos imaginamos lo que nos da el trabajo, nos da poder, porque ganamos algo, tenemos fuerza, con el dinero podemos hacer algo y el éxito y el dinero son más que poder, más que fuerza. Entonces cuando alguien dice, bueno yo tengo un trabajo. ¿Qué respeto tiene ante su trabajo? El trabajo nos posibilita todo. La vida es dar, más que tomar. La vida es servir y el que sirve jamás será pobre. “Servir” es la gran palabra. 

MEDITACIÓN: El trabajo.

Hellinger: Cierren los ojos, miren a la vida de ustedes y a los trabajos que en la vida ya tuvieron, muchos tipos de trabajos. Fáciles y difíciles y cada trabajo les regaló algo especial, con todo trabajo hemos crecido.

Ahora miramos a cada unos de nuestros trabajos, uno trás otro y les decimos “gracias, tomo lo que tu me has dado y transmitido, lo que tú me has dado es una plenitud, ustedes mis muchos trabajos me han hecho rico, vivo, capaz de hacer muchas cosas, en especial capaz para amar”. 

Respetar la grandeza del padre.

¿Cómo estás ahora?, (El cliente le dice que bien).

Ahora les cuento el secreto. ¿Cómo sabía yo desde un principio qué es lo que debía hacer? La persona que tiene una barba como él, proviene de una familia donde la madre desprecia al padre y también con la familia de su padre era lo mismo. También el padre proviene de una familia donde la madre desprecia al padre y el camino iba a través del padre. 

Si no tienes trabajo y no te interesa entonces dile a tu padre: soy como tú, permanezco despreciado y pequeño. Y ahora reconociste su grandeza, y ahora está detrás de ti para tu grandeza. 

El tema es el amor oculto en el trabajo y en la profesión. 

Muchos no tienen éxito y tampoco quieren trabajar. Tienen un amor secreto, como por ejemplo, aquí hacia el padre y eso es su grandeza. Pero la imagen es la imagen de un niño. Y aquí sale a la luz cómo el padre es grande. Por supuesto cada padre es grande. No importa lo que digan u opinen otros. Ni cuales sean las imágenes internas. Cada padre ha hecho la mayor obra, la más grande. No hay nada más grande, ni más grandioso. Por eso, todos nosotros miramos hacia arriba cuando miramos a nuestro padre y entonces tenemos trabajo.

Transgredir el orden de jerarquía. Amor infantil. Tipos de conciencia.

¿Ustedes se dan cuenta de que no la miro, a la cliente? ¿Por qué?

Entonces con más facilidad me pongo en sintonía con ella. No permito que nada de fuera me influencie a pesar de que muchas veces lo hago. Pero aquí permanezco conmigo mismo. Y ahora me surgen imágenes internas. Es ella y su madre, veo a su madre y ahora me comunico y contacto con la madre, y veo una niña que grita, y ahora estoy preparado.

(…)

Aquí lo pudimos ver. La madre giró en sentido opuesto al padre y miraba al piso, a una muerta. Y mi imagen era que era una hija muerta. Pero cuando la coloqué allí, la madre miró en otra dirección; no encaraba eso y en su lugar fuiste tú, te colocaste en lugar de ella (la madre). 

Dijiste: “yo me ocupo por ti”, ¿pero que significaba exactamente? Le dijiste: “yo muero en tu lugar” 

¿Y entonces cómo puedes vivir?

¿Cómo puedes trabajar?

¿Cómo puedes ayudar a alguien?

Cuando te retiré, la hija muerta fue junto a la madre y ellas se abrazaron. Como tú querías hacerlo antes, aunque no te correspondía. Ahí es donde se transgrede. Se da muy a menudo y este orden de jerarquía se transgrede por amor. Es un amor infantil, sin fuerza, y siempre fracasa. Este amor infantil jamás se logra. Y al final lleva a la muerte, por lo menos en lo que respecta a la sensación interna. 

Tú le dices a tu madre: yo me muero en tu lugar. Pero a ella ni le importó, no era necesario que le importara, porque tú te pusiste en el lugar de ella. 

Y después a tu padre le dijiste: yo lo hago para ti, yo te consuelo, me pongo en tu lugar. 

Y como mujer, ¿que le puedes dar a tu padre? ¡Nada!

Entonces configuré a alguien más y era evidente, era una pareja anterior del padre, ella era importante; pero tú te colocaste en el lugar de ella, y entonces ellos dos no pueden reconciliarse. Te interpusiste, volviste a lastimar el orden, pero con amor. 

¿Cuál es el resultado? Te quedas sin hombre y sin hijo. Este es el resultado. Y al final nadie te necesitaba. Lo importante es reconocer eso, que no eres necesitada, que estás en el lugar equivocado. Que ellos, lo propio lo hacen ellos, cuando tú no te interpones. Eso es amargo a veces, pero con esta actitud de querer ayudar trabajas con mujeres mayores (sin cobrarles por ser mayores). ¿Con qué fuerza? Sin nada de fuerza. Tratas con niños. ¿Te das cuenta de la diferencia? Mucha suerte. 

¿Con quién trabaja realmente? Trabaja con niños, mira a las mujeres mayores como si fueran niños.

También hay algo divertido, pero las consecuencias para todos son graves, porque el orden queda patas arriba. Eso fue el desorden en la familia. Lastimar el orden de jerarquía en la familia, se da muy, muy a menudo y los hijos que quedan involucrados no pueden escaparse. Porque lo hacen con una conciencia tranquila. Y haciéndolo se sienten inocentes y al mismo tiempo se hacen grandes. Lo que acabamos de ver aquí. Es la dinámica básica que hay detrás de toda tragedia. 

También detrás de tragedias en personas, en familias, en la vida pública, en el trabajo y en empresas. Están en conflicto entre ellos. Y la primera conciencia con la que estamos familiarizados, es decir con la “conciencia personal“, se siente como culpa e inocencia. Y esa “conciencia personal” tiene una función fundamental, una de las dos funciones diferentes. 

La función de la conciencia es la de unirnos a nuestra familia. Y la conciencia actúa como el sentido del equilibrio. Si nos salimos del equilibrio, perdemos el equilibrio de inmediato y tenemos una sensación desagradable. Y esa sensación negativa nos obliga a corregirnos, para poder estar en equilibrio. Es decir, que el sentido del equilibrio opera con dos sensaciones: bienestar y malestar. Si perdemos el equilibrio, enseguida nos sentimos mal, y eso es el malestar que nos obliga a corregirnos de inmediato. Cuando estamos en equilibrio nos sentimos bien. Y la conciencia funciona de un modo similar. Si nos comportamos de una manera que pone en riesgo la pertenencia a nuestra familia, tenemos mala conciencia. 

Aquí mala conciencia significa: debo temer no pertenecer más. Y la necesidad de pertenencia es la necesidad más profunda que existe. Por eso corregimos de inmediato nuestra actitud para poder estar seguros de que nuevamente podamos pertenecer; y luego nos sentimos bien, tenemos una conciencia buena y tranquila.

Es decir, que la buena conciencia no significa otra cosa que el estar seguro de poder pertenecer. Ahora hay una segunda conciencia y esta conciencia es inconsciente, es una “conciencia colectiva” y es anterior, más antigua que nuestra “conciencia personal“.

Se puede comparar con el cerebro. Está el cerebro primal que es mucho más antiguo que el otro cerebro grande y reacciona de inmediato, antes de que podamos pensar. Incluso uno puede comparar esa otra conciencia con el cerebro primal, es anterior. Esta conciencia sigue dos leyes fundamentales que son importantes para la supervivencia, especialmente importantes.

La primera ley dice que todos los que pertenecen tienen el mismo derecho a la pertenencia, ya lo expliqué aquí. Originalmente los seres humanos vivían en pequeños grupos, como hordas, y todavía existen pueblos que viven así, por ejemplo el caso de los Masai. En el pequeño grupo es inimaginable que alguien quede excluido; todos pertenecen. Si queda excluido se muere. 

Y esa conciencia, por así decirlo, nos obliga a reconocer que todos tenemos derecho a la pertenencia. 

Ahora en la evolución del ser humano, en la cual se desarrolló la otra conciencia, esa “conciencia personal“, alguien puede separarse, (en el otro grupo nadie podía separarse) y bajo la influencia de esa otra “conciencia personal” también podemos excluir a alguien y negarle el derecho de pertenencia a alguien. 

¿Se pueden imaginar que en esa horda original, se podía abortar a un hijo? Era inimaginable. Todos pertenecían, cada uno era importante. 

Entonces si nosotros ahora bajo nuestra “conciencia personal” excluimos a alguien, se activa la “conciencia colectiva” tratando de completar nuevamente a ese grupo. Y entonces más adelante alguien debe reemplazar al miembro de la familia que fue excluido, teniendo que llevar una vida ajena, una vida diferente a la suya. 

En este trabajo vemos que los excluidos son nuevamente integrados, y eso también vale de cierta manera para muchas empresas. Cuando alguien es excluido, por ejemplo cuando se trata de una empresa familiar y alguno de los hijos es excluido, esto tiene un efecto inmediato. O cuando una empresa adquirió dinero a costa de otros que no son tenidos en cuenta, ni honrados, de inmediato se notará el efecto en la empresa. O cuando un yerno es incluido como un hijo entonces el orden se ve molestado, porque él ocupa el lugar de otra persona.

Esto es la primera ley. Y esto hay que tenerlo en cuenta también en la profesión.

Yo ya sé que solo se puede escuchar durante 7 minutos y ya hablé durante 8 minutos … y ahora dado que se rieron, puedo empezar de nuevo 4 o 5 minutos más. 

La segunda ley de la “conciencia colectiva” es: que hay un orden de jerarquía. En la horda original estaba muy claro, los que estaban primero tenían prioridad, es decir, los mayores del grupo probablemente hayan sido los abuelos o incluso bisabuelos, nadie les discutió su lugar; y luego llegaron los padres y luego llegaron los hijos. Y cada uno tenía su lugar. Algunos estaban arriba, los otros abajo y otros en el medio, exactamente en el lugar adecuado. Y con el correr del tiempo los que estaban abajo fueron subiendo, pero siempre en el lugar correcto de acuerdo a la edad.

No se podía uno imaginar que un hijo le dijera a la madre yo soy mejor, … ¡¡inimaginable!!. Eso lo vi en Sudáfrica con los zulúes, es inimaginable que uno se ubique por encima de sus padres. Impensable. O que los padres se comportaran como si fueran hijos, esperando que los hijos les den algo, como si ellos fueran los grandes y los padres los pequeños. Aquí el orden es todavía claro. Pero ahora bajo la influencia de la “conciencia personal“, los hijos transgreden el orden de jerarquía, interviniendo en algo que les corresponde solamente a los padres. Por ejemplo queriendo salvarlos, hacerse cargo de algo por los padres, como pudimos observarlo aquí. 

Ahora, en el caso de una tragedia, el héroe siempre es un niño. En su alma siempre es un hijo y quiere hacerse cargo de algo que pertenece a los que estuvieron antes que él. Por ejemplo: quiere salvar a sus padres, o quiere vengarles. Cuántas guerras se dan porque hay hijos que quieren vengar a sus ancestros y siempre terminan con la muerte del héroe. Es una ley divina, el orden de jerarquía actúa como una ley divina. Y cada trasgresión tiene consecuencias graves.

La necesidad de compensar una fuerza especial

Antes comenté sobre un segundo movimiento de la conciencia: la necesidad de compensar. Y esta necesidad de compensar tiene un efecto bueno, cuando se trata de compensar algo bueno. A través de la compensación, siempre se agrega algo más. Nos damos cuenta cuando vamos a una tienda y se nos ofrece una taza de café, entonces compramos algo, más allá del valor del café, es decir, que compensamos dando más.

En una relación ocurre que cuando uno le da al otro, el otro da más. Entonces el otro vuelve a dar más a cambio. Y el otro también a cambio da más. Entonces a esto se le llama crecimiento, a través de dar y tomar algo crece.

Pero ahora también existe la misma necesidad a la inversa. Cuando me hice culpable frente a alguien, también quiero compensar haciéndome daño a mí. 

Eso lo pudimos ver aquí. Esta dinámica está muy expandida, es decir, cuando un empresario se siente culpable o que la empresa hizo daño a alguien, compensa dando pérdidas. Si en su vida personal se hizo culpable frente a alguien, también compensa con la empresa muy frecuentemente llevando a la empresa a la ruina. Ahí actúa esa necesidad de compensación.

Aquí vimos otra forma de compensar. Aquellos frente a los cuales te sientes culpable, les llevas para que te acompañen hacia el éxito en memoria a ellos. Porque ellos no es que no estén más; siguen estando, y al llevarlos crecen en la misma medida. Aquellos que sufrieron lo pueden superar, porque les llevas contigo, a algo que para muchas personas significa algo bueno, y eso reconcilia. Eso es otra forma de tratar la culpa. 

Uno se reconoce culpable, encara las consecuencias. Y ahora como consecuencia de encarar y reconocer la propia culpa, uno adquiere una fuerza especial, como para hacer algo bueno, algo que antes no habíamos hecho. Eso también es una compensación en un nivel superior y ahí todos se sienten bien, cada uno es parte de un servicio más grande.

Meditación

Hacia un movimiento de amor. “Yo sirvo”.

Cierra los ojos. Ponte cómodo. 

Y ahora mira más allá de esa situación, lo que sea que haya sucedido, más allá de aquellos que quizás fueron dañados, y miras a lo lejos, hacia algo más grande, a una luz lejana y dices: no puedo más… 

Y esperas hasta que algo se mueva, como por sí solo, en ti y en los demás… y repentinamente notas en ti y en los otros un movimiento de amor… 

Un movimiento de asentimiento a todo tal como es y a todo tal como fue…

Y a esa fuerza le dices… 

Por favor… Tómame a tu servicio. “Yo sirvo“. 

“Yo sirvo”. Esa es la palabra clave, que es importante en los órdenes del amor oculto, en el trabajo, en las empresas y con el éxito, “yo sirvo”.

Ahora imaginémonos qué ocurre en nuestra alma, cuando en nuestro trabajo, sin importar lo que sea, internamente adoptamos la actitud, “yo sirvo”; qué efecto tiene de repente hacia los otros, en la manera en que nosotros hacemos nuestro trabajo, en la manera en que desarrollamos productos, o dirijamos una empresa, lo que sea. “Yo sirvo”.