Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Salir del campo de la conciencia

Buenos Aires, Julio 2006.

Salir del campo de la conciencia (Lo que hace felices a las parejas- 2)

Movimientos del espíritu y movimientos del alma

Sintonizamos con ese movimiento y nos retiramos. Hasta que este espíritu se haga cargo de este movimiento en lugar de nosotros y tenga una observación a ese nivel, tenemos que estar completamente puros de toda intención, también de la intención de ayudar. Solamente estando presentes y luego en sintonía con este movimiento nos van llegando las señales de lo que debemos hacer; y siempre una sola señal, la indicación para el próximo paso. Por lo tanto nunca sabemos cómo va a terminar. Al final se pone de manifiesto. 

Y ahora si empezamos a intervenir con algún tipo de miedo. ¿Qué va a ocurrir? ¿Qué va a decir la gente por ejemplo? Pues que repentinamente queremos regresar al nivel del hacer. Mi observación es: el espíritu no tiene consideraciones, no permite ningún tipo de tutela por nuestra parte. Comenzamos un camino de crecimiento espiritual, pero luego si miramos los resultados, ¿no es maravilloso? Sin embargo, nosotros ¿qué importancia tenemos? Ninguna, o hasta el punto que permitimos que el espíritu nos tome. Ahí, sí. Nos deja caer nuevamente, cumplió con su deber. No importa, seguimos esperando y en el entretiempo, estamos completamente serenos. Sobre todo: para nadie significamos un peligro. Nadie debe protegerse ante nosotros. Tampoco necesitamos intentar fingir algo o engañarnos. Nada importa. Bueno este fue sobre el movimiento con el espíritu en comparación con el movimiento de la conciencia.

Quizá voy a explicar algo más acerca del alma y el espíritu. Al comienzo, cuando yo en gran medida confiaba en los movimientos de los representantes - y pudimos observar que eran tomados por una fuerza que los guiaba -, hablaba de los movimientos del alma. Sin embargo se comprobó que son movimientos del espíritu. Y hay una clara diferencia entre ellos y los movimientos del alma. Pudimos verlo muy bien en el caso de la representante de la cliente. El movimiento del alma dentro de la conciencia y el movimiento del espíritu. El movimiento del espíritu siempre va en la misma dirección, une lo que estaba separado y posibilita la despedida del pasado. Aquí pudimos verlo muy bien. 

Acerca del pasado hay un lindo poema de Rilke. Trata de la queja. Tenemos muchos clientes que comienzan a quejarse de todo tipo de cosas. Y acerca de la queja escribe, “Y sin embargo la queja sigue aprendiendo. Durante noches y noches sigue remontando lo grave que ella pasó”. Esto es pasado, ¿no? Siempre va repitiendo y repitiendo lo que era terrible… Entonces estamos en el campo de la conciencia, que impide que llegue la compensación y la esperanza de compensación. Sin embargo podemos despedirnos del pasado a través de la ayuda de un movimiento del espíritu. ¿Y cómo es exactamente? Vamos a practicarlo juntos.

Cierren los ojos. 

Y miramos a nuestro pasado y a todos los que pertenecen. En primer lugar nuestros padres, luego parejas, más tarde hijos, quizá lo que fue difícil, donde teníamos sensación de que algo debería ser puesto en orden, y miramos a nuestra culpa. Y también miramos la culpa que sienten otros hacia nosotros y ahora miramos por encima de ello. Y pasamos a movernos con el espíritu y repentinamente comprendemos lo que pasó, por lo que sentimos vergüenza, por lo que nos sentimos culpables, donde enjuiciamos y culpamos a otros. Todo ello es el movimiento del mismo espíritu. Y ahora se lo confiamos todo al movimiento del espíritu. Ahí está cuidado. Ahí tiene un lugar. Y ahí también puede permanecer. Y luego nos movemos con este movimiento del espíritu al presente. Y asentimos a todo tal como es. A las personas con las que tratamos y a nosotros tal como somos. Y Esperamos hasta que el movimiento del espíritu nos tome. Y luego nos entregamos a él. Y ¿qué sucede cuando nos entregamos a este movimiento del espíritu? Estamos profundamente centrados, estamos en paz con nosotros mismos y con los otros tal como son. Y luego repentinamente sentimos lo que significa la felicidad. Lo que significa la felicidad del espíritu. ¿Hay algo más hermoso? ¿Hay algo más hermoso en nuestras relaciones, incluso en las relaciones de pareja? Cuando miramos a nuestra pareja y nos movemos junto con el espíritu, pasamos a movernos con el amor. Un amor del espíritu y sentimos la felicidad espiritual junto con nuestra pareja. Vivimos y sentimos toda la felicidad.

La felicidad en la vida cotidiana

El tema de este seminario es, “Lo que hace felices a las parejas” y ahora quiero referirme a la vida cotidiana de las parejas. ¿Qué es lo que en la vida cotidiana hace feliz a una pareja? Esta felicidad muy común entre hombre y mujer. 

Para una relación de pareja hay tres palabras mágicas. La felicidad total de una pareja depende de tres palabras. La primera palabra es: “sí”. El hombre mira a la mujer tal como es y le dice “sí. Te amo tal como eres, asiento a que seas como eres”. Y ella le dice lo mismo al hombre: “sí. Para mí está bien como eres y así te amo”. Se puede agregar algo más. El hombre mira a la familia de la mujer, a su madre y a su padre y también a la familia de su mujer dice: “sí. Asiento a tu familia tal como es”. ¿Entonces la mujer cómo se siente? Se siente aceptada junto con su familia y se siente segura con el hombre tal como es. Y lo mismo hace la mujer con el hombre y la familia de él. Ella dice sí a su familia tal como es.

A veces hay algo que se opone al “sí” y es la diferenciación de que una es mejor que la otra. Muchos creen que porque están unidos a su propia familia, ésa familia es la mejor. Y a menudo el hombre piensa en su familia y la mujer lo cree de su familia. Eso se mueve en el campo de la conciencia. Y la gran comprensión acerca de las constelaciones familiares es que algo que es distinto es igual de bueno. Eso comienza con el hombre y la mujer. El hombre y la mujer son distintos, y por eso algunos hombres piensan que los hombres son más importantes y algunas mujeres opinan que las mujeres son las mejores. Y el gran desarrollo interior consiste en reconocer que las dos cosas tienen el mismo valor a pesar de lo diferente. Es decir, amamos lo diferente. 

¿Qué efecto tiene esta parte diferente? O nos encontrarnos con una persona que es diferente, esto es, cuando un hombre se encuentra con una mujer que es completamente diferente a él y reconoce que ella como mujer es buena. Que es buena por ser diferente, y que para él se vuelve valiosa por ser diferente. Y por supuesto a la inversa desde la mujer hacia el hombre. Por lo que es diferente nosotros nos enriquecemos. Lo diferente nos desafía a seguir desarrollándonos. Y el crecimiento interior se da cuando nosotros podemos incorporar como igualmente bueno e importante algo que es diferente. Es decir, el hombre crece si la familia de la mujer reconoce en él el mismo valor que la suya propia. A pesar de que sea diferente. Es decir, ambos deben reconocer que lo que es diferente está bien. Es decir, ese “sí” es un sí grande. Va más allá del individuo, más allá del hombre y más allá de la mujer. Y que incluya a su familia, que también diga “sí” a los destinos de esta familia en la relación que comienza. Y a la inversa. 

Esto en síntesis es un secreto del crecimiento. Cada vez más lo que está fuera se va incorporando, se va reconociendo, nos volvemos amplios y grandes. Y de esta manera el hombre se puede poner contento a través de su mujer, a pesar de que ella sea diferente, incluso porque es diferente. Hay muchos conceptos acerca de la pareja ideal. El hombre espera la pareja ideal y la mujer espera la pareja ideal, y esperan mucho; y entremedio están perdiendo la felicidad. ¿Qué significa la pareja ideal para el hombre? Si la mujer es como él, entonces no necesita cambiar; o si la mujer es igual a su madre, tampoco necesita cambiar. En el caso de la mujer es lo mismo, la pareja ideal es igual a ella, ningún desafío. Todo puede permanecer como es. O el hombre es como su madre por supuesto. Y también la madre tiene la prioridad.

Una vez escribí un cuento acerca de la pareja ideal. Había un hombre que se quería comprar un auto impecable, que no le faltara de nada, y fue buscando ese auto ideal. Pero en cada uno de los autos encontraba un “pero”. “Voy a esperar los modelos nuevos”, dijo. Al año siguiente dio la vuelta nuevamente, miró los modelos más nuevos y en cada uno encontró un pero. Eso lo iba haciendo muchos años y mientras tanto iba caminando a pie. Entonces se dijo “ahora sí , ya ha llegado el momento. Cualquier auto, no es importante como sea”. Entonces fue al próximo concesionario, pero como estaba tan apurado cruzó el semáforo en rojo y le atropelló un auto. (Hellinger se rie). Es  decir, como ya sabemos, todos los autos andan y todas las mujeres tienen lo esencial y los hombres también. Las diferencias son mínimas. 

El público se ríe.

Bueno, no importa cómo sean las mujeres, el hombre siempre les puede decir: sí. Y no importa como sea el hombre, la mujer siempre le puede decir: sí.

Hay un refrán francés sobre la diferencia entre hombre y mujer. Dice: hay una pequeña diferencia. Solo una pequeña diferencia, pero esa pequeña diferencia es la más grande que existe. 

Y ahora me quedé colgado del sí, en la primera de las palabras mágicas y las otras las postergo para más adelante.

Al lado de Hellinger se sienta una pareja. Hellinger les mira.

Hellinger: ¿Cuánto hace que están juntos?

Mujer: Cuatro años.

Hellinger: ¿Están casados?

Mujer: Hace dos años.

Hellinger: ¿Tienen hijos?

Mujer: Un bebé de nueve meses juntos. Del matrimonio anterior tengo un hijo de diez años y él tiene del matrimonio anterior dos hijos.

Hellinger: Ok. Aquí estamos tratando una relación de pareja con varias capas. Con parejas anteriores e hijos anteriores.

La mujer coge la mano del hombre.

Hellinger: No hace falta que le tomes así la mano (se ríe). Lo fundamental en las constelaciones familiares es la observación de que la mayoría de los problemas aparecen porque hay alguien excluido. Por eso en una familia surge desorden, y la solución siempre consiste en volver a incluir a esos excluidos. En el caso de la familia como se mencionaba antes, también a menudo se da que parejas anteriores quedan excluidas, que uno se separa de ellos y que a menudo hablan mal de ellos. Y eso, por supuesto, tiene sus efectos. Y aquí se puede demostrar la forma de integrar todo eso nuevamente. Porque las parejas anteriores siempre pertenecen a la familia. Las parejas de nuestros padres pertenecen a la familia, las parejas anteriores de nuestros abuelos y, por supuesto, las parejas anteriores nuestras.

¿Con quién vive el hijo de tu matrimonio anterior?

Mujer: Con nosotros y también pasa dos días con el papá.

Hellinger: Ok. ¿Y en tu caso?

Hombre: Tres o cuatro días conmigo y tres o cuatro días con la mamá.

Hellinger: Es un buen orden. Suena bien. Es decir que las parejas anteriores están incluidas.

Hombre: En este momento es mi hija mayor la que quiere venir poco tiempo con nosotros.

Hellinger: Ahora estoy pensando dónde comenzar. Para que nosotros tengamos una imagen voy a hacerlo por separado. Primero trabajaré con la relación anterior de ella y luego con la relación anterior de él. Y luego con la relación presente. Vamos buscando un orden. ¿Está bien así? Pero voy a comenzar con tu familia.

Hellinger dice al hombre: Ubícate ahí. Necesito una representante para su primera mujer. Ponte frente a él. ¿Cuántos hijos son de su primera relación?

Mujer: Una nena de catorce años y un varón de once años.

Hellinger: También lo voy a configurar ahora. Una representante para la hija y un representante para el hijo. Pónganse aquí. No lo configuro como sería con una constelación familiar, solamente con las personas y luego observamos qué movimiento se va dando. Entonces recibiremos una imagen mejor y más clara como si lo configuráramos. Sobre todo no hay ninguna influencia externa.

El hombre mira a su primera mujer y da unos pasos atrás. Sale otra representante y se tumba en el suelo.

Hellinger: Ambos hijos miran al suelo. Eso significa que ambos miran a un muerto. ¿De quién se trata? No lo sabemos. Y si ven, ahora recibimos mucha más información de lo que hubiéramos obtenido de una configuración de acuerdo con las constelaciones familiares. Ahora la mujer también mira al suelo. Ambos hijos se sienten atraídos por la muerte.

Sale otro representante y se tumba. Los hijos se inclinan hacia el suelo y finalmente lo tocan con las cabezas.

Hellinger: La hija es agresiva, está dando con el puño contra el piso.

Los hijos están tumbados boca abajo. El padre coge la pierna de cada uno de ellos y les tira hacia fuera. Les acaricia la espalda.

Hellinger: Así lo hacemos a menudo. Pensamos que podemos cambiar algo o intervenir en un destino o salvar a los niños de la muerte a través de nuestro esfuerzo. Pero ya vemos, no sirve porque lo esencial no ha sido tenido en cuenta.

Hellinger dice al hombre: Ponte de pie.

Hellinger acerca al hombre al campo de los muertos.

Hellinger: Ahora, como el padre está aquí la hija se puede incorporar. Ahora no es necesario que ella se haga cargo de algo en lugar de él. Él ahora enfrenta la situación. Ahora voy a hacer un pequeño experimento.

Hellinger saca a un representante para representar el hijo de nueve meses de la pareja actual.

Hellinger: ¿Qué vemos aquí? Él está llevando la carga por ellos dos. Es decir, él ya está predestinado para hacerse cargo de algo por ellos dos. Ahora voy a interrumpir esto aquí. Muchas gracias a todos.

Hellinger se dirige a la pareja: Entonces ahora salió algo a la luz pero yo no sé nada más allá de lo que he visto. Más no sé, tampoco quiero saber nada. De todas maneras tú estabas muy emocionado. Pudimos verlo. Repentinamente se pone claro de qué dimensiones estamos hablando aquí. Aquí se trata de vida y muerte y eso para todos tus hijos. Y también estaba claro que en estos momentos nada avanza y tampoco tengo permiso como para seguirlo. Lo único que tengo permiso para hacer es, ¿lo digo aquí? Como imagen tiene un efecto y confío en ello. Puede ser que más adelante vuelvas sobre esto. Pero primero tengo que dejar que actúe en el alma de ustedes. Sobre todo en tu alma. Bueno, mucha suerte.

Hellinger: Si ahora hubiera continuado o intentado continuar, quizá por compasión por ellos, me hubiera comportado de manera similar que él con estos hijos. Hubiese tenido la idea de que yo era capaz de hacer algo y como si tuviera permiso de hacerlo. Acerca de lo sucedido hay muchas cosas que confluyen; eso es importante en una situación así. Puede ser que haya un efecto de la familia de origen de la mujer y de la familia de origen del hombre y que los movimientos de los hijos no los podamos atribuir a algo específico. Mantengo la mirada amplia. Cuando yo digo esto creo que se sienten más aliviados. 

En general en las constelaciones familiares hay que tener en cuenta que cuando algo no continúa tenemos que traspasar un límite, y que también hay otras cosas que tienen importancia, pero sin que nosotros lo podamos comprender. El concepto de que ahora podemos averiguar todo certeramente y que por eso algo cambia, no tiene asidero. Es decir, aquí nos movemos a oscuras y sin embargo se demuestra un movimiento. Y ahora espero a ver qué se muestra. Quizá algunos de aquí digan, “yo sabría qué hay que hacer”. ” Sería posible hacer esto y esto otro y aquello y decirle esto, lo otro, aquello”. Se lo imaginan todo bien, porque no necesitan demostrarlo y porque no hay que averiguarlo a través de la solución, si funciona o no. Yo me quedo con lo que se ha demostrado.

En esta forma de trabajo no tenemos en cuenta internamente la solución. Con la configuración de las constelaciones familiares decíamos: aquí está el problema y del problema surge la solución. Buscamos la solución, la encontramos y luego todo está en orden. Aquí se trata de una cosa completamente distinta. Aquí se trata de que algo oculto salga a la luz. Y aquí algo salió a la luz sin que yo lo sepa o quisiera saberlo. De todas maneras salió algo muy dramático a la luz y eso ahora actúa por sí solo, y cuanto menos yo pienso acerca de ello y cuanto menos ustedes piensen en ello más fácil sin inconvenientes puede actuar. Entonces yo personalmente ¿cómo lo trato, qué hago? Lo olvido. Entonces ellos están completamente libres porque me olvido de ello y yo también estoy libre porque lo olvido y por eso tampoco sigo pensando en ello en el sentido de pensar "¿cómo seguirán ellos?". Solamente con pensar eso me estoy interponiendo en el alma de ellos.