Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Todos los hijos son buenos y los padres también

Buenos Aires, Argentina. 27 Agosto 2007
Bert y Sophie Hellinger.

Estoy reflexionando mucho sobre el movimiento del espíritu y he observado que los movimientos del espíritu siempre van en la misma dirección, uniendo aquello que estaba separado y poniéndolo en una misma vibración.

Aquí ahora se trata de que, como en una familia, algo entre en vibración como para que se vaya uniendo, de una manera íntima. 

¿Qué es lo que se opone a esas vibraciones del espíritu? Son dos palabras: “Yo “y “Tú”.

Bien. El tema de esta noche es: “Todos los hijos son buenos y sus padres también”. 

Pero si observamos, hay niños difíciles y hay padres difíciles. Y padres que se preocupan por sus hijos e hijos que se preocupan por sus padres. ¿Cual es en realidad el trasfondo de este tipo de preocupaciones? ¿Cómo puede ser que los hijos se tengan que preocupar de sus padres? ¿Y cómo puede ser que padres necesiten preocuparse por sus hijos? Y son preocupaciones con amor. 

Sin embargo esas preocupaciones se oponen a la sintonía en la familia. Hay que observar que cuando los padres miran a sus hijos, ¿realmente ven a sus hijos? Y cuando los hijos miran a los padres, ¿realmente ven a los padres? 

¿O sería útil ver más y comprender más lo que se manifiesta? A eso vemos que algo se opone. El hijo dice: ¿yo? y a los padres ¿tú? Y los padres dicen: ¿yo? Y a los hijos, ¿tú?

Pero los padres alguna vez fueron hijos con padres propios, por los que ellos se preocupaban y con padres que se preocupaban por ellos. ¿Y cómo puede ser? Porque esos hijos dijeron ¿yo? y a sus padres ¿tú? Y los padres dijeron ¿yo? Y a los hijos ¿tú?

Ahora una de las grandes experiencias de las constelaciones familiares, es que estamos unidos a muchas personas al mismo tiempo. Cuando los padres miran a sus hijos y dicen tú… no ven con quien está unido ese hijo con amor, mucho más allá de los padres. Por ejemplo, el hijo está unido con un amor muy profundo con los hermanos que no viven, que han sido olvidados…. El hijo está unido también con amor profundo a los hijos abortados y está unido con amor profundo a otras personas de la familia de los padres, a quienes tampoco recordaron los padres. De repente los padres al mirar al hijo deben ver aquí que hay muchos al mismo tiempo. Y el hijo es uno de muchos con quienes está unido. 

Ahora voy a hacer una pequeña meditación para que tengamos la oportunidad de ponernos nosotros en este movimiento del espíritu y vivenciar con cuántos miembros de la familia estamos unidos profundamente con amor. A los que estamos unidos estrechamente como hijos. Y aquellos de ustedes que tienen hijos pueden después mirar a sus hijos y repentinamente junto con esos hijos ven a muchas otras personas que también están esperando que se las mire y o quizá ser integradas nuevamente en la familia con amor. 

Cerrad los ojos

Vamos hacia nuestra familia y nos vemos cuando éramos niños. Vemos cómo a veces nuestros padres se preocupaban por nosotros, porque a veces nos comportábamos de manera extraña, a veces triste, a veces enojados, a veces desesperados, y pasamos a esos sentimientos de entonces. Al comportamiento de entonces. Cuando nuestros padres se preocupaban por nosotros y nosotros mismos también nos preocupábamos por nosotros, porque no veíamos salida. 

Vamos ahora hacia esa sensación y permitimos que ese sentimiento se despliegue y pase más allá de nosotros, hacia otra persona, a otros niños de la familia que fueron olvidados, o que murieron temprano. Y con esa sensación, nos sintonizamos con amor, hacia esos otros niños y sentimos el efecto… 

A veces no sabemos quién falta, cuántos son, pero sentimos y percibimos que algo falta. Entonces internamente abrimos y estrechamos los brazos, en una dirección, sin saber hacia quienes. Abrimos los brazos y les damos la bienvenida. Simplemente estamos abiertos con amor. Y de repente nos damos cuenta que somos buenos. Buenos hijos, con un amor profundo, que esperan que otros se agreguen, que también ellos logren su lugar en la familia.

Ahora me gustaría demostrarlo, junto con Sophie, con un caso concreto. 

¿Alguien que tiene un hijo pequeño, por el cual se preocupa y quisiera ver lo bueno que es ese hijo?

Hija pequeña con problemas de sueño

Se trata de una niña de 10 meses que tiene muchos problemas para dormir. Duerme entrecortado y está siempre alerta, no soporta que la madre se ausente.

Hellinger: “Todos los hijos son buenos”. Los hijos buenos se preocupan, incluso un niño muy pequeño se preocupa y por eso no puede dormir.

¿Por quién se preocupa la hija aquí?

Hellinger: Vamos a aclarar lo que pasa. Lo primero que pudimos ver es que la madre se cayó al suelo como si hubiese querido morirse. Pero tenía una posición extraña, tenía la posición de un embrión, entonces agregué a la hija. Y se pudo ver muy claramente que la madre no tenía ojos para su hija. Ella misma era una niña, una hija pequeña y por eso agregue otra mujer, sin saber quién era. Y se puso de manifiesto que la madre era atraída por esa otra mujer. Pero esa mujer se echaba para atrás, se cayó y temblaba. Y la madre quería ocuparse de esa mujer.

Entonces preguntamos a la madre qué había ocurrido en su familia de origen. 

La madre dijo que su madre había tenido un hijo que, en el octavo mes del embarazo, había muerto dentro del vientre de la madre; no tiene tumba. Entonces está excluido.

Entonces agregamos un representante para la madre de la madre. Entonces ella tomó a su hijo y así la cliente ya estaba libre para ir hacia su hija. 

Tenemos el mismo movimiento de la madre hacia la hija allí y de la madre hacia la hija aquí, ahora la niña se durmió.

Bueno, todos los hijos son buenos. Su hija es buena. La madre como hija es buena. Y ahora nos salimos del yo y el tú.

La madre dice yo y tú al hijo y el hijo le dice yo y tú a la madre. Entonces perdemos de vista lo grande, a quien más pertenece. Bueno, que duerman bien.

Cuando los hijos no pueden dormir, a menudo tienen miedo de que la madre muera o de que se suicide. Están siempre alerta a que no pase nada.

Hay una historia muy digna, después de la última guerra mundial. En Berlín, cuando estaba lleno de muertos por todos lados, había un niño que estaba cuidando el cadáver de su hermano. Y alguien lo vio. El niño ya estaba muy cansado, el hombre le preguntó “¿qué haces ahí vigilando?” Le contestó “Estoy cuidando que las ratas no se coman a mi hermano”. Entonces el hombre le dijo al niño, “pero si de noche las ratas duermen”, entonces el niño cerró los ojos y pudo dormir. Es una tierna historia. Hay muchos niños que vigilan para que no pase nada. 

Y si ahora nosotros nos encontramos una situación así cuando vemos algo como lo que acabamos de ver, miramos hacia algo más grande y una madre como ella, le podría decir a su hijo algo muy sencillo: “Hoy duermo bien”. Y de inmediato el hijo está descargado. Son pequeñas observaciones. Uno observa lo que el niño necesita y de ahí uno le puede regalar algo así. 

Un hijo autista y otro que no habla 

Hellinger: Me parece que aprenderemos mucho más si demostramos algo más. ¿Están de acuerdo? Ahora Sophie y yo quisiéramos trabajar con alguien que tenga un niño pequeño.

Se trata de un hijo autista de ocho años y otro que no se expresa bien, dice palabras a medias y otras palabras básicas que no dice.

Hellinger: Voy a comenzar de una forma no tradicional.

Quiero averiguar si los problemas vienen de la familia del hombre o de la mujer.

Y simplemente vamos a mirarlos y al mirarlos vemos si es más bien de la familia del hombre o de la familia de la mujer.

Elijo dos representantes, uno para el marido y otro para la mujer y los coloco uno frente al otro.

(A la audiencia), ¿ya lo vimos no? Sobre todo viene de la familia de la mujer. 

(Hellinger pregunta a la mujer), ¿ocurrió algo en tu familia de origen?

No recibimos información y tampoco la necesitamos. Es normal eso. En situaciones así, la información la recibimos a través de los representantes.

Sale el primer representante de una persona de la familia de la mujer y observamos que, esta persona se encoge hasta caer al suelo, se coloca al representante del hijo autista frente a esta persona y vemos que este es atraído por ella. 

Hellinger:( le dice al representante del niño autista) grita muy fuerte “SÍ “ 

El representante del niño autista: grita y se tapa los ojos, Hellinger lo abraza. Y el representante del niño autista se acerca a la persona de la familia de la madre, que está en el suelo y le acaricia la espalda, abrazándose a esta persona. Hellinger saca a la madre y la pone de pie junto a ellos. Ambos caen al suelo, la madre se arrodilla junto al hijo autista e intenta girarlo para separarlo de esa persona y lo acaricia.

Sophie: (al hijo autista), vos solo lo tienes que permitir si lo sentís, no solo porque tu madre lo quiera. ¿Escuchaste? Solo lo tienes que permitir si vos lo sientes eso de girarte, no porque ella lo quiera.

El hijo autista queda tumbado en el suelo mirando a la persona de la familia de la madre. La madre permanece de rodillas junto a su hijo.

Sophie ponea un representante nuevo y lo coloca junto al los dos que están tumbados en el suelo, (el hijo autista y el familiar de la madre); éste se arrodilla junto a ellos.

Hellinger: (Le pide al representante nuevo) mira hacia ahí y también di fuerte “SÍ”. Levanta a la madre y le dice: ahora lo miras a él y también fuerte le dices “SÍ”.

Sophie saca a un representante del hijo menor. Éste se agacha junto a su hermano mayor, en posición de expiación y lo abraza.

Dice al hijo menor: di fuerte “SÍ”. (Lo dice sin fuerza, y de repente empieza a decir, “no”. y se queda abrazado a su hermano).

Hellinger saca a un representante y lo coloca frente a ellos.

Sophie saca a una representante y lo coloca frente al último representante que sacó Hellinger y ésta se acerca a él, mirándolo y mostrándole lo que pasa frente a él.

Hellinger dice a todos los que están en el suelo que se pongan de pie y se pongan frente a los últimos representantes que salieron, mirándolos. 

Los 2 primeros representantes desconocidos, caminan hacia los 2 últimos representantes desconocidos y se abrazan. Entonces los 2 hijos se sienten aliviados.

Hellinger:¿Qué podemos ver aquí ? Algo sucedió y evidentemente en la familia del hombre, y es un asesinato. Y en el autismo hasta aquí pude observar que en la familia de origen hubo un asesinato. Entonces en la familia de origen algo ha de ser puesto en orden. Pero no tiene nada que ver con el marido, ni con su familia y eso puede estar varias generaciones atrás. Y si hay una reconciliación, entre el asesino y la víctima, ellos, los hijos, están libres.

Hellinger lleva a los hijos y a la madre a unirse en un abrazo a los 4 representantes de familiares desconocidos.

Sophie dice a los hijos: di “yo te amo“ y “yo también te amo”.

Se abrazan todos.

Sophie saca a un representante para el padre, le dice: di a tu primer hijo “yo te amo” y a tu segundo hijo “yo también te amo”.

Sophie: “papá yo digo “SI”, “SI”, “SI”, “papá yo digo “SI”, “SI”, “SI”.

(Le dice al padre que diga a sus hijos), “yo también digo “SI”, “SI”, “SI”,…….. (Al antepasado),“ Gracias por amarlos a ellos”, “Ahora yo también te veo, por fin” (se abraza el padre a los antepasados).

Sophie le indica al padre que diga a los ancestros: “ellos son mis dos hijos “.

Sophie le indica al padre que diga a sus hijos “ahora yo los amo”, “yo ahora los amo”; se abrazan todos. Dejad que fluya el amor entre todos. Con música….Eso es todo. Gracias.

Hellinger: “Todos los hijos son buenos”. Esto solo fue una introducción para Sophie, ustedes pudieron ver cómo trabaja Sophie y cómo trabajamos juntos.

Sophie: (al padre) y ahora vas a ver a tu padre y le muestras a tus dos hijos. Buenas noches.

Solo soy la hija 

Hellinger: primero voy a sintonizarme con la situación, con la madre y con la hija. Cuando vemos algo así, es que hay un vacío ¿no? ¿Algo falta? Y lo que no aparece en general es lo más importante, ¿y qué es lo que aquí no aparece? Es papá, por supuesto.

¿Qué ocurre con el papá?

Se trata de una madre separada con 5 hijos y un aborto; a la hija mayor le cuesta salir de la cama, le cuesta tener amigos y conseguir un trabajo; dos de sus hijos están en España y tres hijos (entre los que está la hija mayor) viven con la madre.

Hellinger: (a la hija) mira a tu mamá y dile: “yo duermo”. 

Dile a tu madre: 

“si no hay nadie, por lo menos me tienes a mi”. 

“Yo me quedo siempre”. 

Hellinger: (a la audiencia) ¿es la hija?…. ¿O está reemplazando para la madre a otra persona? Otra pregunta, ¿quién de las dos es poderosa? ¿Y quién es la necesitada? (Se observa claramente que por las posturas y expresiones de ambas, la más débil es la madre y la más fuerte la hija).

Primero sale la representante de la madre y se observa que esta cae al suelo boca abajo. En ese momento se coloca a la hija de pie delante de la representante de la madre y se muestra un desorden jerárquico, la madre es más pequeña que su hija y se apoya en la hija. 

Ahora sale el representante del padre de la madre, frente a ambas. La madre tiene una relación de pareja con su padre. 

Hellinger: (a la madre) dile a tu padre:

“Yo solo soy la hija”. 

Gírate hacia tu hija y le dices: “aquí solo tú eres la hija”. Ambas se abrazan.

Ningún hijo puede tener padres diferentes de los que tiene 

Madre con un hijo adoptado de 22 años y el hijo no pregunta por su familia biológica. Quiere saber si su hijo necesita tener a sus hermanos.

Sophie: Respira, no tienes ningún problema.

Hellinger: Voy a decir algo general sobre la adopción: Lo primero es que ningún hijo puede tener padres distintos de los que tiene.

Tiene la vida de padres determinados y esos padres tienen prioridad.

Y después, puede ser que esos padres no estén disponibles, por muchas razones. Y entonces otra persona se ocupa de ese hijo. Y entonces lo adopta. Entonces los padres adoptivos se ponen, por así decirlo, en el lugar de los padres biológicos, manteniendo con vida a ese hijo y eso es un gran regalo para ese niño. 

Por regla general el hijo es leal a sus padres biológicos, no importa lo que hayan hecho sus padres, y tiene un gran dolor por el hecho de que sus padres no hayan estado disponibles. El hijo siente ese dolor y muchas veces se enoja con los padres adoptivos por lealtad a sus propios padres. Por esa razón muchas veces es difícil para los padres adoptivos, y entonces simultáneamente hay muchas cosas que tienen efecto. 

¿Por qué alguien quiere adoptar un hijo?

Por ejemplo: si una pareja ve a un niño necesitado, que no tiene padres y sienten compasión por ese niño y deciden ocuparse de ese niño y ser como padres para ese niño, ese es un gran amor, es algo grande y lo respetamos como algo grande.

Después hay otros que no pueden tener hijos, entonces quieren un hijo de otros padres, a veces le quitan ese hijo a los padres, comprándolo, por ejemplo, -eso ocurre a menudo-, o secuestran al hijo. Entonces ahí no se trata tanto del hijo, sino de que la adopción está relacionada con el ego. El niño debe llenar un vacío, algo que a ellos les falta y eso por supuesto tiene un efecto, sobre los padres adoptivos y sobre el niño. Entonces hay muchas dificultades para todos.

Sin embargo, ese niño permanece con vida gracias a esos padres adoptivos, no importando los motivos que tenga esa adopción. Gracias a ella el niño sigue vivo, es decir, que al niño le hacen un bien. Y muchas veces por eso los padres adoptivos pagan un precio muy alto y también el hijo adoptado paga un precio alto. Porque hay algo que está en desorden. Hay un desorden con los padres biológicos que no están disponibles y hay algo que está en desorden con los padres adoptivos, por los motivos de la adopción, que están relacionados con el ego. Y sin embargo, gracias a ellos, el niño sigue vivo.

Y la adopción muchas veces tiene un precio muy alto, lo primero es que muchas veces la pareja se separa. En el caso de que uno de los padres adoptivos no pueda tener hijos por eso quiere adoptar un hijo, para poder ser padre o madre, en cierta manera. Y el otro que puede o podría tener hijos muchas veces se separa y deja atrás al otro con los hijos adoptivos. Pero he visto cosas mucho peores. Cuando la pareja misma tiene hijos y adopta un niño, por razones extrañas a veces, uno de los hijos propios muere; y lo que también he observado si la mujer luego queda embarazada después de la adopción, se aborta al hijo.

¿Curioso, no? Eso tiene efectos muy amplios. Lo que he dicho ahora se mueve en gran medida en el ámbito de la conciencia, es decir, que hay buenos y malos. Unos de los malos son los padres que dan al hijo, que no están dispuestos a ocuparse del hijo; por supuesto si fueran capaces de hacerlo y las razones por las que dicen que tienen que dar a su hijo no son muy fuertes, a no ser que alguien se enferme. Por ejemplo cuando una madre se vuelve psicótica, entonces ella no se puede ocupar y el padre quizás no esté. Y entonces alguien interviene y se ocupa del niño. Eso es otra cosa. 

Sin embargo el niño se vive como abandonado por los padres, sobretodo abandonado por la madre. Y después el niño es adoptado, y los padres adoptivos son mejores y lo son en cierta manera. Porque se ponen en lugar de los padres y el hijo sigue siendo un pobre hijo, y muchos lamentan lo que les pasa. Eso sigue estando en el marco de la conciencia y ahora podemos mirar a la adopción en el nivel del espíritu, y entonces ahí todo tiene un aspecto diferente y ahora voy a hacerlo con ustedes.

Meditación

Cierren los ojos. 

Me imagino que ahora hay un niño adoptado y ese niño me dice que fue dado por los padres ,y ese niño está enojado con los padres. Siente que fue dejado de lado y en cierta manera también rechaza a los padres. 

Y ahora con el niño hago un ejercicio y ustedes pueden acompañar ese ejercicio y ganar algo esencial para ustedes mismos. 

Yo le digo al niño, mira a tu madre tal como es, ella te dio la vida, solo ella. Tú tienes la vida a través de ella. Pero esta madre está al servicio de una fuerza superior, de la que surge toda la vida y esa fuerza ha determinado que ella es para ti tal como es. Solo, porque es como es, pudo ser tu madre y ella te ha regalado la vida. Toda la vida, no faltó nada, tú has recibido todo de ella, porque estaba al servicio de esa fuerza. Y te dio la vida a un precio alto. Y que te haya dado la vida a ese precio la va a acompañar durante toda una vida, y ella paga un precio alto por tu vida. 

Y ahora la miras y miras por encima de ella, más allá de ella, a esa fuerza y le dices: tú me has dado esta madre, como mi madre, para que yo pueda estar vivo. Yo tomo la vida a través de esta madre, tal y como es y a todo el precio que a ella le costó y que a mí me cuesta. 

Y ahora miras a tu madre y le dices: “Querida mamá ”, "tú me has sido regalada como mi madre, tal cual eres. Solo porque eres tal como eres yo fui tu hijo y así lo tomo de ti, con todo lo que acompaña y me vale el precio alto que estoy pagando y hago algo bueno con eso, para tu alegría. Debes saber, que de todo esto que tú me regalaste, algo grande va a surgir y siempre vas a seguir siendo mi madre y siempre te llevo en mi corazón, con amor. Gracias".

Y ahora miras a tu padre de la misma manera, tal y como es, tal cual es. Miras por encima de él, hacia esa fuerza grande, que lo ha determinado a él como tu padre. Y le dices "gracias, te tomo a ti como regalado por esa fuerza, solo a través de ti tengo mi vida, solo porque eres tal como eres yo estoy vivo. Gracias. Y lo tomo al precio completo que a ti te costó y que a mí me cuesta. Y hago algo bueno con ello, para tu alegría". 

Y luego miras a tus padres adoptivos y miras más allá por encima de ellos. A esa fuerza grande. Esa fuerza grande los eligió para ti, para que te mantengan con vida, y los miras tal como son, tal cual son. Y les dices a ellos, "gracias. Tomo todo lo que ustedes me han regalado, a todo el precio que a ustedes les costó y que a mí me cuesta. Y hago algo bueno con ello para vuestra alegría". 

Y ahora miras a tus padres y a tus padres adoptivos, por encima de ellos, a esa gran fuerza y dices: “yo lo tengo todo. Ahora soy libre. Ahora vivo, y vivo totalmente, y transmuto lo que me fue regalado con amor”. 

Hellinger: ahora esto fue un ejemplo más; que muestra la diferencia entre los niveles. El nivel de la conciencia, donde hay buenos y malos. Y el nivel del espíritu donde todo está en orden tal y como es.

La mujer dice que necesita saber si su hijo adoptivo tiene hermanos.

Hellinger: cada uno tal como es, lo sabe todo acerca de sus padres, y sabe también todo acerca de sus hermanos; está en el campo ¿no? Y sin que lo sepa detalladamente se siente unido y vinculado, y eso es suficiente ¿ok? Está bien.

Todos estamos en el mismo barco 

Pareja que está en el noveno mes de embarazo y comenta que tuvieron dos abortos provocados y preguntan si es bueno poner dos juguetes en la cuna del nuevo bebé representando a esos dos niños, y se le ocurrió comprar dos juguetes y ponérselos en la cuna al nuevo bebé.

Hellinger: ¿Qué es lo más importante aquí? 

Que ahora sí hay un hijo. Eso sí es lo más importante, sea cual fuera el precio por ello. Pero ahora ya está llegando el hijo y eso es lo primero ¿están contentos por este hijo? Entonces eso es un aspecto. Creo que no tengo permiso para hacer nada más. Ahora les dije algo lindo, y ahora entrégale todo tu amor a tu hijo.

Quiero decir algo para terminar. Nuestro tema era “Todos los hijos son buenos y sus padres también”. 

Hemos visto muchos ejemplos de eso, pero ahora por ejemplo, al final cuando él formuló esa pregunta, podemos decir ¿los padres son buenos? Eso ahora vendría a ser el test. Nos mantenemos en el ámbito de la conciencia, con la diferenciación entre lo bueno y lo malo. Entre el castigo y la compensación con efectos terribles sobre los padres y sobre los hijos abortados y sobre el hijo que ahora está por nacer.

Bueno voy a hacer un pequeño ejercicio. Un ejercicio sanador. 

Meditación

Cierren los ojos. 

Vean en ustedes. Ustedes también ¿estarían dispuestos a abortar un hijo, en una situación determinada? ¿O jamás podrían pensarlo? 

¿Somos entonces mejores quizá porque no se nos haya presentado una situación así? 

Y ¿no deberíamos decidirnos? Quizá tuvimos una situación así y nos decidimos por un aborto y por lo tanto estamos en el mismo barco, sin diferencias. De la misma manera estamos en el mismo barco, y luego miramos más allá de nosotros y de los otros. Miramos al poder creador del que proviene toda vida y ante ese poder, la fuente original de toda vida, es amado cada uno a su manera, sea cual fuere su destino. Ante esa fuerza nadie está perdido, ningún inocente está perdido y ningún culpable está perdido, todos a su manera, están tomados al servicio. Lo que sea. Y a ese poder le entregamos nuestra culpa y nuestra inocencia, en la misma medida, ni lo uno ni lo otro cuenta. Y decimos una sola cosa a esa fuerza, sea lo que fuere, sea lo que haya habido, digo “SÍ”. 

Entonces somos humildes y sabemos que todo lo que ocurre está al servicio de esa fuerza y tiene un movimiento grande, ella guía todo lo que hay de regreso hacia ella y allí es bueno.