Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Todos los hijos son buenos y los padres también (3)

Buenos Aires, Agosto 2007

Bert y Sophie Hellinger

Ayuda para padres con hijos
enfermos o difíciles.

Extractos

Los movimientos del espíritu

Hellinger: ¿De qué se trata?

Mujer: Dafne tiene un problema de corazón.

Hellinger: ¿Cuál es el problema del corazón?

Mujer: Nació con la válvula pulmonar totalmente tapada y todo el lado derecho más chico. Ok.

Sophie: ¿Qué pasa cuando una de las válvulas está completamente cerrada?

Mujer: No se abren los pulmones para oxigenarse. La operaron.

Sophie: ¿Y cómo sigue?

Mujer: Esa válvula se abre un poco, en una parte no se sabe si suficiente.

Hellinger: Ok. Siéntate. Estoy buscando a dos representantes. 

Hellinger saca un hombre y una mujer como representantes y una para la madre, una representante para la hija y la ubica al lado de la madre.

Hellinger indicando al primer representante-hombre: El es la vida y ella la muerte.

La vida y la muerte se miran, la hija se apoya en la madre, se dejan caer; de rodillas la madre acaricia a la hija. Mientras tanto la muerte se tumba y el hombre que representa la vida empieza a mirar a la madre y a la hija. Estas se incorporan, miran la vida y se acercan a la vida y a la muerte. La muerte está medio tumbada, apoyada por la vida. La niña toca la muerte con un pie, luego se queda con la madre, jugando.

Hellinger: Ahora lo voy a interrumpir aquí.

Aquí pudimos observar lo que son los movimientos del espíritu y qué es lo que exigen de nosotros. Aquí, cuando la pareja estaba sentada a mi lado e informaron sobre la hija, sabía lo que debía hacer. Sabía que debía elegir un representante para la vida y una representante para la muerte. ¿Quién de ustedes se hubiese animado a hacer eso? Yo me animé porque estaba en sintonía con un movimiento del espíritu y sabía bien que eso debía hacer. No sabía por qué y tampoco hacia dónde iba. En los movimientos del alma solamente somos llevados hasta el próximo paso, no sabemos a dónde lleva. Pero desde la sintonía con el espíritu podemos estar seguros de que va a tener un buen efecto, y eso también se muestra en el hecho de si tenemos el coraje de acompañar ese movimiento. 

Y lo que sucedió aquí fue un movimiento de la vida, pero no sé lo que es. No tengo ni la más mínima idea. No necesito saberlo. Para todos fue un movimiento muy profundo. Esta es la diferencia cuando nos movemos con el movimiento del espíritu. Y después de un tiempo estamos completamente seguros. Podemos confiar en eso. 

Puedo dar un ejemplo. El año pasado estuve en Polonia tres veces y también mostré este tipo de trabajo. Había entre 250 y 300 participantes que querían aprender esta forma de constelaciones familiares. Y la persona que lo organizaba después hizo el cuarto curso y después me escribió cómo le fue. Entonces de repente se encontró frente a 150 personas y debía mostrar esta nueva forma de constelaciones con ellos. Entonces su cabeza daba vueltas de cómo hacerlo y no lo sabía, y había entre la gente personas que él sabía que miraban con ojos críticos este tipo de trabajo. Entonces pensó ¿ellos qué pensarán? Pero entonces pudo cumplir con la primera sesión haciendo algunos ejercicios que él sabía hacer y después de la pausa de golpe se olvidó de todo y sintió que era guiado. De repente estaba con toda su fuerza, en sintonía con un movimiento del espíritu y al final del curso, que eran cuatro días, le dieron una ovación de pie. Y eso es así. Y eso es para todos los que piensan cómo lo van a hacer en el futuro. 

¿Y cómo logramos la transición? Muy sencillo: confianza.

La pérdida temprana de los padres

Hellinger: ¿Tu hija está en psiquiatría?

Mujer: Sí. Está internada desde hace dos semanas.

Hellinger: ¿Por qué?

Mujer: Le diagnosticaron psicosis, entre bipolaridad y esquizofrenia.

Hellinger: Quiero decir algo. Tú de eso está contenta. ¿Vieron? Está feliz por eso. ¿Qué oportunidades tiene la hija? Ninguna. Lo hace por la madre. Y ahí lo dejo. Sí, lo saqué a la luz. Y ahora tenemos que ver qué pasa. Ella debe ver lo que pasa.

¿Vieron lo que es coraje? En sintonía con los movimientos del espíritu es muy sencillo. Y a la hija la ayudé. Se acabó el juego. Ahora la cosa se puso seria. Entonces hay una oportunidad para todos. Inclusive para la madre.

Otros

Hellinger: ¿Dónde está la madre?

Hombre: Está en su casa. ¿Y cómo?

Hombre: Estamos separados y no participa en esto.

Hellinger: ¿Desde cuándo están separados?

Hombre: Hace diez años.

Hellinger: ¿Cuántos hijos tienen?

Hombre: Él solamente.

Hellinger: ¿Su mamá tiene otros hijos?

Hombre: Tiene una hija.

Hellinger: ¿De dónde viene?

Hombre: ¿No entiendo?

Hellinger: ¿Quién es el papá?

 

Hombre: Tiene un segundo marido.

Hellinger: ¿Vino después?

Hombre: Sí.

Hellinger: Ok. ¿Y usted cómo es que vino aquí con su hijo?

Hombre: Porque siempre pasan cosas que nos separan y no puedo estar presente en su vida.

Hellinger: ¿Qué es lo que pasa?

Hombre: Tiene mucho miedo a estar en mi casa. Y si yo no me muevo, podemos estar 20 0 30 días sin vernos.

Hellinger: ¿Entonces tu hijo dónde está?

Hombre: Hace seis meses estuvo con la madre. Antes vivía la mitad con la madre y la mitad conmigo.

Hellinger: Ahora sí nos exponemos a la situación y lo miramos a él y al hijo. ¿Dónde debo comenzar? ¿Con quién debo comenzar? Con el papá. Al papá le falta alguien. ¿Qué ocurrió de especial en tu vida?

Hombre: Mi madre murió cuando yo era muy chico. Mi padre vive, pero también con mucha distancia.

Hellinger: ¿Cuántos años tenías cuando murió tu mamá?

Hombre: Ocho, nueve años.

Hellinger: ¿Y por qué te separaste de su mujer o tu mujer se separó de ti?

Hombre: Éramos muy distintos.

Hellinger: Eso siempre se da con el hombre y la mujer. La pequeña diferencia es la más grande. Ahora estoy pensando cuales serían los pasos para avanzar, y eso para todos. Para él, su hijo y la madre. Entonces elijo un representante para él, una representante para la madre.

Los representantes se colocan uno frente al otro. El padre mira al suelo. Hellinger coloca una representante en el suelo. El hombre se inclina hacia ella.

Hellinger: Ahora observamos esto. El hombre está atraído por una persona muerta y evidentemente es su mamá. La mamá que murió temprano. ¿Estaba entonces el hombre disponible para la mujer? No. Pero ella es amorosa. En su actitud es amorosa. Pero tú mira a la muerte. Te falta tu mamá. ¿Y cómo te falta tu hijo? ¿En él ves a tu hijo? ¿En él te falta tu hijo? ¿Quién te falta cuando él no está?

Hombre: Mi madre.

Hellinger: ¿Lo comprendiste? Y ahí el hijo se siente mejor enseguida. Mírale y dile “Yo soy tu papá”.

Hombre: Yo soy tu papá.

Hellinger: Y tú eres mi hijo.

Hombre: Y tú eres mi hijo.

Hellinger: Solo mi hijo.

Hombre: Solo mi hijo.

El niño llora y se vuelca a los brazos de su padre.

Hellinger: Y dile “y amo a tu mamá”.

Hombre: Y amo a tu mamá.

Hellinger: Todos los hijos son buenos y sus padres también. Bueno, mucha suerte para ustedes.

Ahora, por supuesto debería hacer algo con el padre. Y ahora ¿qué sería de ayuda para el padre? Que diga a su mamá “la vida continúa”. “Tengo un hijo. Míralo con amor” Y dile a tu mamá “de ti tomo la fuerza para estar para él. Como su papá.” Entonces ahí está el orden. 

Muy a menudo cuando una persona pierde la madre o al padre tempranamente, busca un reemplazo y muchas veces en una relación de pareja la pareja es un reemplazo para la madre. Sobre todo para la mamá. Y eso es del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia el hombre. O cuando alguien internamente hace reproches a sus padres “ustedes no estaban para mí” y luego los rechaza. Entonces no puede tomar de los padres lo que le regalan. Y tu mamá te dio todo, no falta absolutamente nada. Todo te dio. Toda la fuerza para la vida. Y si lo sabes y tienes el amor de ella, también estás disponible para una mujer. Entonces él no necesita reemplazar lo que en la fantasía falta. 

Y esa es una condición previa para una pareja feliz. Que cada uno esté unido a su madre con amor. Cuando ambos, el hombre y la mujer, están unidos a su mamá con amor, nada se interpone en el camino hacia la felicidad para ellos. Esta es la condición previa. Y luego, cuando tienen hijos, los hijos no necesitan reemplazar lo que les falta a ellos. Muchas veces, por ejemplo, cuando una mujer no pudo tener un vínculo con su mamá por las razones que sea, puede ser por implicaciones, no tiene que ver con la culpa propia o algo así, entonces una hija debe reemplazar a la madre. Entonces la madre se comporta frente a la hija como si ella misma fuera la hija y la hija la madre. Entonces los niños incluso muy pequeños se preocupan por la madre como si ellos fueran grandes y la madre pequeña. Y así continúa. Entonces esa hija no puede tener a su madre porque para ella debe reemplazar a la madre, y cuando ella misma tiene una hija ella misma se vuelve la hija y la hija la madre. Eso se ve a menudo. 

¿Cómo pueden los hijos ser buenos entonces? Los padres deben ser buenos y eso significa bien como padres, y deben haber vivenciado que sus padres están para ellos y que están unidos a sus padres con amor. Entonces los hijos respiran aliviados y pueden ser hijos. Solo hijos. Y los padres siguen siendo padres. Entonces los hijos tienen futuro. 

Esto es también un trasfondo. ¿Cuántas dificultades surgen en la familia para los hijos cuando sus padres de cierta manera estaban separados de sus propios padres?¿Cuando internamente no tenían acceso? 

Entonces ahí se pone claro que cada vez que tenemos que ver con hijos difíciles o simplemente con hijos que nos preocupan, no tiene nada que ver con el hijo. A veces tampoco tiene que ver con los padres. Hay un contexto más grande. Por eso cuando tenemos que ver con ese tipo de situaciones miramos más allá de los hijos y más allá de los padres, en otro contexto.

Psicosis 

Quiero decir algo sobre psicosis. La primera noche tuvimos un ejemplo de psicosis. Un niño autista o más bien dos niños autistas. Esos también son psicosis. Y sobre psicosis y sobre niños psicóticos tengo una comprensión profunda y esa no es comprendida por muchos. Se encuentra con grandes resistencias. Sobre todo de parte de psiquiatras, curiosamente. Entonces yo me atreví a ofrecer un curso solamente para psicóticos y muchos de los consteladores familiares líderes estaban en contra. Algunos de ellos psiquiatras. 

Pero fue un curso que tuvo mucho éxito y a través de ese curso pude ver qué es lo que actúa detrás de la psicosis, y publiqué un libro sobre eso y también un vídeo y tienen un lindo título “Amor al borde del precipicio”. Eso es lo que vemos en el psicótico, un amor profundo, pero en el precipicio. Un amor que puede precipitarse al precipicio. Y los psicóticos están dispuestos a saltar al precipicio. Veo que algunos están asintiendo con la cabeza que lo vivenciaron así. Evidentemente tienen un gran amor hacia los psicóticos. Entonces es muy sencillo cuando lo comprendemos.

¿Entonces cual es el trasfondo de psicosis?

Entonces mi observación es que en la familia de los psicóticos hubo un asesinato dentro de la familia. Es decir, tanto el asesino como la víctima pertenecen a la familia, y muchas veces eso está muchas generaciones hacia atrás, como que no está en el recuerdo. Pero a través de las constelaciones uno lo puede sacar a la luz. Y aquí en Buenos Aires lo demostré algunas veces. Muy dramático lo que ocurre de repente , porque en los sistemas familiares en el campo espiritual los recuerdos siguen vivos y los sacamos a la luz simplemente al configurarlos. Entonces son tomados por un movimiento del espíritu, y repentinamente salen a la luz.

¿Qué es lo que lleva a la psicosis?

En la familia del psicótico el asesino es excluido y también la víctima. Eso da miedo. Sobre todo el asesino es excluido. Y luego, más adelante, un miembro de la familia debe representar a ambos. Es decir, al asesino y a la víctima. Entonces se vuelve psicótico. Y en cada generación un miembro de la familia debe representar a ellos dos. Por eso después del acontecimiento en cada generación uno se vuelve psicótico o muestra conductas psicóticas. 

Cuando uno se vuelve psicótico, los demás están aliviados, porque entonces ellos quedan liberados. Y eso lo vi en tu caso. Estás aliviada que tu hija sea psicótica. No es importante hace cuanto tiempo. Por lo que podemos ver, lo que observamos, ella está aliviada de que la hija sea psicótica. Entonces vemos que en la familia todos se unen como para evitar la sanación porque tienen miedo que después el otro deba hacerse cargo. Es decir, que el psicótico se hace cargo por los otros. Pero los otros no son malos. Es una dinámica familiar en la que están intrincados. 

Por eso tampoco sirve ayudar al psicótico solamente. El sistema es psicótico, no una persona individual. Y por eso tiene que demostrarlo y mostrarlo de una manera que todos estén aliviados. Porque en el caso de muchos psiquiatras en su familia se da la misma dinámica. Y al ocuparse de los psicóticos, ellos están libres.

¿Pero cómo se comportan muchos psiquiatras frente a los psicóticos? ¿Lo digo? ¿Muy abiertamente? Como asesinos. La agresión está detrás del tratamiento. ¿En qué grupo de medicina hay más crueldades que entre los psiquiatras? Si miramos la historia de la psiquiatría vemos que empezó por las camisas de fuerza, electroshocks, operaciones cerebrales. ¿Hay algo que puede ser más cruel y más asesino? Y ahora existen medicaciones con las cuales los psicóticos se van tranquilizando. Ahora lo vivimos en Chile; hubo una niña que por un suceso sin importancia la internaron en psiquiatría, se le da la medicación y se le dice que hasta el fin de su vida debe seguir tomándola. ¿Hay algo más cruel? ¿Quitarle toda esperanza? Pero, los psiquiatras son personas como nosotros también. Implicados. Y por eso solamente es posible poner en movimiento todo el campo mirando con amor a todos. A todos los intrincados y confiar en un movimiento del espíritu que permita que el amor fluya y que desaparezca el miedo.