Revista Hellinger, Junio 2006
Ver a los padres como son, humanos
El tomar a los padres tales como son y tomar todo lo que de ellos nos viene, se encuentra a veces obstaculizado por algo, siendo este algo una expectativa nuestra que alcanza mucho más lejos de lo que un ser humano corriente puede dar. Los colocamos en cierto modo al lado de Dios y nos enfadamos cuando no son iguales a Él. ¿No les parece esto raro? Esta expectativa nos impide tomar todo lo que los padres nos han podido dar y lo que nos han dado en verdad.
Algo más se interpone en este tomar.
Los padres son gente común y corriente, igual que nosotros, y como tales han hecho muchos errores. Pensamos que lo han hecho mal. Hay padres que pegan a sus hijos. Hay situaciones que han llevado a abuso de niños. Entonces estos niños hacen reproches a sus padres y dicen tal vez: “No quiero saber nada más de vosotros” o se comportan de una manera similar. Rechazan el amor y, por encima, se sienten en su derecho.