Revista Hellinger, Junio 2008
¿Como empieza una conversación?
Con silencio y luego, con escuchar, con escuchar mutuamente. Entonces, es posible un intercambio en la conversación. ¿Qué enriquece una conversación? El uno cuenta de una experiencia propia, una experiencia que le ha traído algo y permite que el otro participe de ella durante la conversación. Por eso, el otro no responde con prisas. Deja que la experiencia de su compañero actúe en él y la compara con su propia experiencia, talvez semejante, quizá con algo más. Se lo dice al otro. El otro también permite que actúe en el, esto pone algo en movimiento en su foro interno. Lo comenta con el otro. Esto es un dialogo, gracias al cual cada uno sale enriquecido. Es cierto, hablan de si mismo, pero de un modo recogido, hablan de tal forma que el otro tiene la oportunidad de hacer una experiencia. Es un hermoso intercambio.
El que se derrama en palabras hacia el otro, no escucha. Es incapaz de escuchar y por lo tanto queda aislado, perdiendo eso que busca.