Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Situaciones de la vida

Revista Hellinger, Junio 2008

Meditación: el amor puro

Cerrad ahora los ojos. Imaginad que tenéis un nombre, vuestro nombre y vuestro apellido. Luego dejadlo de lado, abandonadlo... ¿Acaso falta algo? ¿Os sentís disminuido por eso? O, a lo mejor, este nombre resulta irrelevante frente a lo esencial.

Habéis también tenido éxito en vuestras vidas. Pues dejadlo de lado, y comprobad si algo le falta a lo esencial. Mirad luego vuestra religión o vuestro idioma, vuestros deseos y expectativas. Dejadlos de lado y comprobad si algo cambia por eso, si habéis perdido algo con eso.

Cuanto más soltamos aquí una cosa tras la otra, más se profundiza nuestra concentración en lo esencial, en el núcleo de nuestro ser. En aquel lugar, somos realmente « yo » y realmente presentes.

Recogidos de esta manera, recogidos en nuestro ser esencial, miramos a nuestra pareja. Hacemos lo mismo con respecto a ella. Desviamos la mirada de lo accidental, de lo que nos hace topar contra ella, un comportamiento quizá, o cualquier otra cosa. Lo soltamos todo, a su familia también, sea como sea, hasta conseguir percibirle en el núcleo de su ser, ahí donde está completo y presente.

De núcleo a núcleo, se da una relación totalmente otra y un amor de diferente índole.

¿Qué es pues, lo que impide este amor? Lo irrelevante, lo accidental. ¿Qué abre la puerta al amor profundo? Lo esencial. Llegar ahí necesita una purificación. Y ahí encontramos un amor puro.

En la pureza de este amor, todo lo que nos alegra encuentra su lugar. La alegría que surge de este núcleo del ser es la alegría perfecta, plena.