Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Revista independiente Hellinger

Revista Hellinger, Marzo 2006
Traducción de Patricia Sánchez

Pensamientos

El juego de la alternancia

Existe una alternancia entre el día y la noche porque la tierra gira sobre si misma y hay cambio de estaciones con más o menos luz, calor o frío porque gira alrededor del sol.

Al existir esta alternancia, hay principio y fin, nacimiento y muerte, evolución y postergación – está el bien y el mal -. Porque también existe una alternancia entre el bien y el mal.

Uno se derrama en el otro y no puede existir sin éste.

Por ello no podemos soportar uno sin el otro.

Por ejemplo, la alegría sin la pena, el descanso sin el trabajo y la vida sin la muerte.

El Espíritu Creador está trabajando tanto en uno como en otro, de la misma manera. De esta manera es como lo Divino trabaja, la Fuerza Original en torno a la que todo gira, - si es que podemos permitirnos pensar tan lejos -.

La Fuerza Original – esta es la imagen que tengo -, escapa al juego de la alternancia. Es el centro en torno al cual todo gira de la misma manera y por esto mismo es inmutable hasta el infinito.

Por supuesto, esto no son más que imágenes con las que intentamos hacer venir lo Último hacia nosotros. Por eso no se deriva de ello ninguna certeza.

Pero estas imágenes actúan en el alma de manera benéfica. Podemos volvernos hacia esas imágenes interiormente y mirar este centro durante cualquier juego de alternancia.

Podemos incluso descender a este centro y quedarnos recogidos y tranquilos frente a cualquier cambio.

¿Esto es también válido en relación con el bien y con el mal?

Sí, justamente, porque nada nos aleja más de nuestro centro que el bien y el mal, tanto uno como otro, ¿y que es lo que atrae a los dos, - al bien y al mal – de la misma manera?

El amor.

Porque el amor descansa en el centro.