Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Conocimientos

Revista Hellinger, Marzo 2008

La armonía

La armonía significa: vibración en acorde con el alma propia y la de otros. La armonía significa también: vibrar con nuestro entorno, con la Tierra, con el mundo. Armonía es incluso: entregarse a eso que hace vibrar el mundo, nosotros y los demás y que nos mantiene en esta vibración, aunque ello permanezca más allá de toda vibración. Sin embargo, cuando vibramos en profundo acuerdo con todo lo que hay, asintiendo a aquello que hace vibrar el mundo, vibramos con ello y nos encontramos en armonía con ello.

La armonía es de naturaleza profunda. Son las notas bajas las que sostienen las notas altas. De ahí que el “bajo continuo”, que lleva la melodía por encima de él y la estabiliza, es profundo.

La armonía es igualmente profunda, porque nace del recogimiento. El recogimiento se actualiza en lo profundo. En ello converge todo, como los ríos en el mar.

En la armonía nos encontramos sosegados, vinculados, teniéndolo todo y vibrando a la par. En la armonía estamos rozados por algo. Vibramos porque algo nos roza. Pero vibramos tranquilamente. Y gracias a esta apacible vibración, atraemos en nuestro entorno lo que está inquieto y lo integramos a esta tranquila vibración, hasta que todo se vaya calmando y armonizando con ella.

No obstante, no es nuestra vibración la que lo atrae y lo roza, puesto que nosotros sólo nos movemos por algo más. Entonces, cuando otros vibran con nosotros en esta onda profunda, nos hacemos pequeños y no buscamos distinguirnos de ellos.

En la armonía desaparecen la diferencias. Quien se encuentra en armonía está unido a todos y por lo tanto está en paz con todos.