Revista Hellinger, Marzo 2008
Recuerdo aquí, por ejemplo, la expulsión de Ismael, hijo primogénito de Abraham, a favor del segundo hijo de este, Isaac, y pienso que tiene que ver, quizá, con la exclusión del pueblo judío por parte de otros pueblos hasta el día de hoy, a modo de expiación por la injusticia causada a Ismael y a su madre Agar. Pienso también en el conflicto entre Israel y sus vecinos árabes, que se consideran los descendientes de Ismael. Como siempre ocurre cuando un miembro es excluido de esta forma, el efecto sería profundamente sanador en el alma si el excluido y sus descendientes fueran retomados nuevamente en el seno de esta familia y en el sitio que les corresponde por nacimiento, el primero.