Bert Hellinger / Los textos citados son las transcripciones autorizadas por el mismo Bert Hellinger de sus entrenamientos y conferencias. Algunos son extractos de sus libros.














































Retrospectiva y perspectiva

Revista Hellinger, Marzo 2010

Miro con agradecimiento a las diecinueve ediciones de esta revista que ha alcanzado a mucha gente. Más allá del ámbito germano parlante, ha sido traducida a otros idiomas, español, portugués, italiano, francés, y publicada en diferentes formatos, según las condiciones locales en cada lugar.

Ha sido una ayuda para muchas personas cuando, en situaciones difíciles, buscaban una orientación y cuando podían mirar, más allá del día a día, hacia un futuro diferente.

Yo también he crecido gracias a ella. Me obligó a mirar, por encima de mi cotidianeidad, a lo esencial en la vida de las personas. Claro está que sólo fue posible porque mucha gente estaba a mi lado, particularmente con respecto a los puntos clave, como por ejemplo, la Hellinger Sciencia. Aquí, en primera línea, se encuentra mi mujer Sophie, junto con su hija Manuela.

También en la fase de realización y de configuración han trabajado muchos, de modo que me pude concentrar principalmente en el contenido mientras que otros se hacían cargo de la conformación gráfica. Aquí quiero nombrar en especial a mi mujer Sophie y, en estrecha colaboración con ella, a Anna Moderegger, Sascha Bosse y Echi Dacak-Behrens en Paraguay.

Otros colaboradores de la escuela Hellinger estaban a cargo del envío a los abonados y de todo el trabajo de correspondencia. Quiero nombrar en particular a Roswitha Pfnür, Matthias Posch y Carola Dietrich. A todos ellos se dirige mi profundo agradecimiento.

Quiero también dar las gracias a los autores invitados por sus contribuciones, sobretodo Günter Schricker, Jayin Thomas Gehrmann, Bertold Ulsamer, Heidi Wildberger y Klaus Rarrasch.

Durante este tiempo, me sentí guiado por buenas fuerzas. Nunca me encontré bajo presión de tiempo. Me mantuve relajado en todo. Y en acuerdo con estas fuerzas, ahora concluyo. Sé y asiento a que para mí, esta tarea se cumplió.

¿Cuál es ahora, la perspectiva? En los últimos tiempos, he pasado cada vez más de la ayuda directa a la vida, como por ejemplo con el apoyo de las constelaciones familiares, a otro nivel y otro ámbito. Lo llamo el nivel del espíritu. En él, se acaban las diferencias entre correcto e incorrecto, de modo que cada situación de vida, incluso aquella que nos parece difícil y dolorosa, cobra sentido y nos vincula con fuerzas creativas que producen algo nuevo, que hasta ahora no fue posible. Eso también es ayuda a la vida, pero de un modo espiritual.

Se trata aquí de comprensiones que ponen en cuestión lo habitual y nos guían hacia una nueva libertad y un amor distinto.

Este camino ya se ha dado a conocer en mis libros de los últimos tiempos:

  • Pensamientos en el camino
  • Pensamientos divinos
  • La verdad en movimiento
  • Viajes interiores
  • Mística cotidiana
  • El amor del espíritu
  • Pensamientos de realización

Y otros libros no traducidos al español.

A la vez, he transmitido ese andar en mis seminarios y he cogido a muchos de la mano; sin embargo, de una forma que cada cual pudo encontrar su propio camino y seguir su propio destino.

Sigo en esa vía, os llevo conmigo de un modo contemplativo, si queréis seguir un trecho más a mi lado.

Esta es ahora la perspectiva. He leído en voz alta y grabado algunos de estos libros para que muchos de vosotros podáis escuchar mi voz, cuando los leo. Para ello, se necesita otro acceso que una revista. Lo encontráis en Internet. Se trata siempre de capítulos cortos, con un tema específico, al servicio de la vida. En el fondo, representan la sabiduría de la vida aplicada. Son también una ayuda, pero en otro nivel.

En mi página web podéis encontrar estos textos y escucharlos lo que fuera necesario para sentiros a gusto y apoyados. Encontráis ahí también informes, sugerencias e indicaciones prácticas, de modo que podáis buscar y encontrar lo que os ayuda.

Esta es mi perspectiva. En lugar de cesar, voy andando hacia delante, paso a paso más ampliamente y más profundamente.