Revista Hellinger, Septiembre 2007
Lo que ayudó
Querido Bert,
Hace años, he quedado convencida por tu modo y tu método, claros como el cristal. Estoy feliz de poder beber de la fuente misma.
Me constelaste con mi hijo. Él padecía un trastorno del habla. Trajiste a la luz la intrincación con mi padre en la Legión extranjera, su primer amor y su hijo. Mi hijo habla ahora sin defecto y claramente, ¡está liberado! Gracias.
Carta de una madre a Bert Hellinger, en diciembre 2006.